Piden 2 años y 3 meses de cárcel para un hombre que arrolló a un agente en un control de alcoholemia en Sada
SADA

El varón, nacido en 1980, paró el vehículo dos kilómetros más adelante, en el polígono industrial de Bergondo, donde trató de ocultarse, pero fue localizado por una patrulla
30 jun 2025 . Actualizado a las 04:29 h.La Audiencia Provincial de A Coruña acogerá los días 7 y 8 de este mes el juicio contra un hombre acusado de arrollar a un agente de la Guardia Civil en un control de alcoholemia mientras conducía bajo los efectos del alcohol. Los hechos ocurrieron sobre la una de la mañana del 11 de diciembre del 2021, en Sada. El acusado, nacido en 1980, conducía un Ford Fusión y, a la altura de una glorieta y decidió hacer caso omiso a las autoridades, «pese a que la iluminación artificial era suficiente, el furgón policial tenía encendido el puente lumínico y los guardias civiles actuantes vestían ropas reflectantes y portaban linternas reglamentarias».
El varón «circulaba sin la prudencia que le era exigible y por encima del límite de velocidad de 40 kilómetros por hora», según recoge el escrito de la Fiscalía. Al no parar, arrolló a un agente que salió despedido a 8,5 metros del punto.
La Fiscalía solicita para el acusado una pena total de 2 años y 3 meses de prisión, así como 6 años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores, además de la correspondiente pérdida de vigencia del permiso de conducir. Asimismo, se le impone la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. En concreto, el Ministerio Público le imputa un delito de lesiones por imprudencia grave, para el que solicita 6 meses de prisión, y otro de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, por lo que pide 3 años de privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores. Por un delito de abandono del lugar del accidente la petición es de un año y 9 meses de prisión.
De acuerdo con la Fiscalía, el acusado, con antecedentes penales cancelados, fue «plenamente consciente del siniestro puesto que su turismo sufrió la rotura y abolladura hacia adentro del parabrisas precisamente en la zona del conductor, abolladura en la zona exterior izquierda del paragolpes, abolladura en el capó en la zona próxima al parabrisas y abolladura en el techo en la arista próxima al parabrisas». Pese a ello, no detuvo la marcha y se ausentó del lugar sin interesarse por las consecuencias de su acción. Posteriormente paró el vehículo dos kilómetros más adelante, en el polígono industrial de Bergondo, donde trató de ocultarse y donde fue localizado por una patrulla de la Guardia Civil.
Los agentes comprobaron que presentaba evidentes síntomas de embriaguez «rostro pálido, halitosis alcohólica, conjuntiva enrojecida, ojos brillantes, pupilas dilatadas, enlentecimiento en la reacción pupilar, habla pastosa y titubeante, locuacidad y movimientos excesivamente rápidos».
Tras hacerle la prueba el acusado arrojó, en la primera medición, practicada a las 1.41 horas un resultado de 0,53 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Posteriormente, en la segunda, le hicieron otra a las 2.01 horas en la que dio 0,52 mg de alcohol por litro de aire espirado.
El agente arrollado, nacido en 1970, sufrió policontusiones y fractura multifragmentaria de la tibia proximal izquierda. En total, invirtió en la estabilización de sus heridas ocho días de perjuicio personal grave y 225 de perjuicio personal moderado, restándole como secuelas una cicatriz de 12,5 centímetros fina, no adherida en la tibia izquierda y artrosis de rodilla izquierda (moderada).
Como consecuencia de estos hechos, el Juzgado de Instrucción número 1 de Betanzos dictó sendos autos de fecha 11 de diciembre del 2021 en los que se impuso al acusado comparecencias los días 1 y 15 de cada mes y la intervención de su permiso de conducir requiriéndolo para que cautelarmente se abstuviera de conducir vehículos a motor y ciclomotores.
En concepto de responsabilidad civil, solicitan que el varón, junto con la aseguradora el propietario del vehículo, deberá indemnizar al agente lesionado con más de 30.000 euros, además de los daños causados en el uniforme, las armas y el etilómetro, cuya cuantía está pendiente de determinarse.