La perra que enamora a los jueces

Pablo Portabales PERIODISTA

VILARMAIOR

Marcos Míguez

09 feb 2019 . Actualizado a las 15:47 h.

Acudieron por primera vez a un campeonato de España. Fue el debut, tanto para la perra como para el dueño, en una competición de este nivel, en la que se dieron cita los 33 mejores ejemplares del país. Canes que ladran con voz de tenor y que caminan como los modelos sobre la pasarela Cibeles. La prueba tuvo lugar en Lleida y Lúa de la Plume Neige, que es como se llama y apellida esta pastor belga Malinois, fue la primera hembra en la clasificación y obtuvo el pase para el campeonato del mundo que se celebrará en la República Checa del 8 al 12 de mayo. Tiene 4 años recién cumplidos y solo le falta hablar. «Es una pasada. De talento, de vida, de coraje, de fuerza, de valor... Tiene un talento natural increíble», explica con pasión su propietario, Javier Lendoiro, un empresario del sector cárnico que se considera «un recién llegado a este mundo. Empecé hace 4 años y entrenamos a diario en el grupo de trabajo Layamajo de Vilarmaior. Es mi válvula de escape», destaca desde Paderne (al lado de Betanzos), donde residen. Me cuenta que uno de los jueces internacionales más prestigiosos y exigentes del mundo, Edgar Sherki, le dijo algo que guarda grabado a fuego. Le habló del vínculo entre perra y dueño. «Ella es excelente y a usted no le necesita para trabajar, pero es extremadamente feliz haciendo su trabajo a su lado. Esa es su gran ventaja. El vínculo es algo que se tiene o no se tiene, no se adquiere», le espetó. Son una pareja feliz. «Mi mujer no se cela, me apoya me da ánimos», aclara sonriente sobre Lúa de la Plume Neige, la perra que enamora a los jueces y a todos los que aprecian la inteligencia y la belleza del mejor amigo del hombre. «Es importante poner el nombre completo porque es como se le conoce a nivel internacional», aclara Javier.

13.322 EUROS Y MUCHO MÁS

De bien nacidos, ser agradecidos. Les hablo del grupo aficionado Prime Ministers, que tuvieron el detalle de incluirme en los agradecimientos durante el concierto que ofrecieron hace unos días en la sala Pelícano de A Coruña, propiedad de Juan Carlos Rodríguez Cebrián, tío de Marta Ortega, que también acudió a la cita. Es impresionante lo de esta gente, que consiguieron vender casi dos mil entradas, que se dice pronto, y recaudar 13.322 euros solidarios. Una cifra imponente que va íntegra para la Asociación de Fibrosis Quística. En estos últimos cinco años apenas llegaron a la decena de recitales, pero cada vez que actúan arrasan. Recuerdo haber ido a su debut en el Garufa Club hace unos años, aquella vez a beneficio de la Liga Reumatolóxica Galega. «Tenemos entre 48 y cincuenta y pico años. Todos tenemos nuestras ocupaciones. Los trabajos de algunos les obligan a viajar con frecuencia y apenas tenemos la posibilidad de ensayar, y eso que contamos con un local», relata Fito, uno de los componentes. No es el único grupo de aficionados a la música que se juntan para tocar que existe en Galicia, pero es difícil encontrar otro con tanto poder de convocatoria. Y tan riquiños.