Jóvenes de A Coruña reservan plaza en el Orzán a 36 horas de las hogueras: «San Xoán solo hay uno, es mejor que Fin de Año»

La Voz A CORUÑA

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Varios grupos de chavales de entre 15 y 22 años ya están en el arenal coruñés para conseguir un buen sitio para la esperada fiesta

22 jun 2023 . Actualizado a las 15:40 h.

Fin de Año es la primera salida nocturna para muchos adolescentes, pero no para los coruñeses. A Coruña tiene en la fiesta de San Xoán la ocasión perfecta para disfrutar de esas primeras veces. Playa, vacaciones e inicio del verano forman la receta del éxito de la noche meiga que ha llevado a varias decenas de jóvenes a reservar sitio en el Orzán a 36 horas de la cita. «San Xoán solo hay uno, es mejor que Fin de Año», cuenta a La Voz Álex, uno de esos jóvenes. 

Hugo, Bruno y Valen también opinan como Álex. «Es la fiesta que nos merecemos», dice el último con expresión triunfal, pero los tres amigos buscan tranquilidad: han escogido ponerse al final de la playa para alejarse del ruido y del humo. Su hoguera será pequeña —solo la necesitan para tostar malvaviscos y saltarla después— y casi no usarán madera. La leña, cómo no, serán apuntes y libretas, especialmente los de matemáticas, biología, gallego... «Todos, todos, no queremos discriminar».

Bruno, Valen y Hugo montan su tienda de campaña al final del Orzán.
Bruno, Valen y Hugo montan su tienda de campaña al final del Orzán. MIGUEL MIRAMONTES

Los jóvenes están bien preparados. Tienen organizados los turnos de guardia, han bajado cartas, palas y balones para entretenerse y ya han reservado el churrasco y las sardinas para la víspera de San Xoán. Hacia la mitad de la playa, el altavoz de un grupo mucho más fiestero vibra entre ritmos de reguetón. Andrea, que también acaba de terminar bachillerato, ya tiene experiencia en el terreno: «El año pasado hicimos lo mismo, nuestros padres ya están acostumbrados». 

Esa compresión de los padres de Andrea es la tónica general del resto de progenitores, que, aunque preocupados, han tenido que dejar a sus hijos pasar una noche en la playa. Sin embargo, Alex confiesa que los suyos le dijeron que estaban un poco flipados. «Es una locura», le comentaron los padres de Sofía. 

Álex, Sofía, junto a una amiga; y Andrea, en el centro; con dos amigas.
Álex, Sofía, junto a una amiga; y Andrea, en el centro; con dos amigas. MIGUEL MIRAMONTES

La mayoría de los presentes pensaba bajar más tarde, pero se corrió la voz de que ya había gente reservado sitio y muchos han adelantado sus planes. Manu, Pablo y Álvaro han venido en representación de un grupo mucho más grande en el que las guardias estipuladas no se están respetando mucho. «Nuestros colegas nos fallaron y aquí estamos nosotros con nuestras ojeras de búho esperando a que lleguen». Han inspeccionado cada punto de la playa y han escogido el mejor. «Está cerca del barrio, cerca de las duchas, equidistante de los kilomberos y la salida...». Su objetivo: conseguir la hoguera más grande, hace cuatro años quedaron segundos, por lo que pudieron calcular.

No solo la parcela de Manu espera acoger a tantas personas. Del grupo de Álex se van a reunir casi un centenar de amigos. Y del de Sofía y Andrea en torno a una decena. Los espacios ya los han reservado y la policía no les ha dicho nada, salvo que no pueden bajar botellas de cristal al arenal. 

Así, lo único que les falta ahora es que vayan pasando las horas, una espera que van a disfrutar gracias al tiempo anticiclónico que tendrá la ciudad hasta el domingo. Y que llegue la madera. El reparto de las 120 toneladas comenzará a las 19.00 horas y desde media hora después se podrá empezar a llevar a las playas, en las que el baño estará prohibido entre las 22.00 horas del viernes y las 9.00 horas del sábado.

Los arenales del centro de la ciudad son los que capitalizan la noche meiga. Sin embargo, Conchita Astray, presidenta de la Asociación de Meigas de las Hogueras de San Juan, recordó a La Voz que en los noventa su hoguera era de las pocas que había en Riazor. Lo cierto es que esta es una celebración que apela mucho al sentimiento de barrio. Un ejemplo claro es la tradición que tienen en el vecindario de Las Flores, pero cabe señalar que son más de 400 las peticiones que ha recibido el Ayuntamiento para realizar hogueras en la ciudad.