Yolanda Díaz en «Late Xou»: forofa de Zara y del chocolate con churros de Bonilla

L. G. V. A CORUÑA

VIVIR A CORUÑA

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo acudió al «late night» de Marc Giró para alabar la moda gallega, hacer sentadillas y, en definitiva, mostrar su cara menos encorsetada

23 ene 2024 . Actualizado a las 15:49 h.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, visitó la noche del lunes 22 de enero Late Xou, el programa de La 2 presentado por Marc Giró llamado a ser el fenómeno de la temporada. No es la primera vez que la también ministra de Trabajo muestra su cara más informal en los medios de comunicación, y tras acudir a Salvados (La Sexta) o al pódcast de Jorge Javier Vázquez, Los burros de Fortunato, ahora ha querido participar en este late night mostrándose más desencorsetada que de costumbre. La ferrolana hizo sentadillas, reveló que ni por asomo usa la pesada cartera ministerial, se confesó adicta al trabajo y defendió ese contacto físico por el que en ocasiones la ridiculizan: «Cuando te critican por esto [besar mucho] es que la fuerza de los afectos es muy superior a la fuerza del odio».

En su conversación con Giró hubo tiempo para algún error —¿garrafal?— como cuando confundió a Juana de Arco con Juana la Loca, y para poner en valor su tierra. La líder de Sumar aseguró que no sabe vivir sin el mar y que lo primero que hace cuando llega a Galicia es plantarse en la playa de Doniños, pero tuvo tiempo también para dedicarle unas palabras a A Coruña, ciudad a la que se escapa en cuanto puede. Así se lo comunicó, de hecho, a Àngels Barceló en una entrevista en la Cadena SER cuando comentó que estas Navidades, mientras paseaba con su padre —el histórico exsecretario general de Comisiones Obreras en Galicia, Suso Díaz— por la urbe herculina, trabajadores y trabajadores le pedían que «les siguiese defendiendo».

Como cuando se habla de A Coruña fuera de sus fronteras parece inevitable mencionar a Amancio Ortega, Marc Giró cumplió el cliché. Le preguntó si se lo encontraba por ahí, y la vicepresidenta segunda del Gobierno contó que lo conocía y que, efectivamente, se le puede ver paseando por el centro como un vecino más. Reivindicó entonces la moda gallega y, en particular, se mostró «forofa» de Zara. La churrería Bonilla también estuvo presente en la entrevista, y para cuando Díaz dijo que le encantaba su chocolate pero que engordaba, las redes ya estaban tildándola de «gordófoba». 

Los telespectadores se llevaron más consejos por parte de la ministra de Trabajo, aparte de pegarse una merienda regada de churros. Recomendó como lectura El sentido de consentir, de quien fuera diputada de Podemos y Más Madrid, Clara Serra; e insistió, antes de irse, en lo importante que es firmar un despido como no conforme.