La moto de reparto de César Bonilla, en el Centro Comercial Cuatro Caminos de A Coruña

La Voz

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La moto Guzzi de César Bonilla.
La moto Guzzi de César Bonilla.

El vehículo forma parte de una muestra de joyas de las dos ruedas que ha organizado la gran superficie

26 mar 2024 . Actualizado a las 11:29 h.

La moto Guzzi de César Bonilla, que utilizaba para el reparto de sus patatas fritas, ya se puede visitar en el Centro Comercial Cuatro Caminos. El ejemplar forma parte de una exposición de vehículos antiguos que estará abierta al público hasta el próximo 12 de abril.

La Guzzi es una parte importante en la historia de éxito de la compañía. Corrían los años 50 cuando la chocolatería Bonilla a la Vista de A Coruña, entonces ubicada en la calle Orzán, decidió comenzar a freír patatas con una receta tradicional, basada en aceite de oliva, sal marina y la mejor patata.

El producto resultó ser un aperitivo delicioso, y los locales de hostelería de la ciudad  empezaron a solicitarlo en masa. Así, César Bonilla encargó que le acondicionaran unas latas, de las que entonces servían para contener la brea y la pintura de los barcos; las llenó y las comenzó a repartir en su moto.

Aquellas latas de un kilo son el germen de las actuales de Bonilla, que se han puesto de moda en países tan recónditos como Corea del Sur, tras su aparición en la oscarizada película Parásitos.

Actualmente, las patatas fritas Bonilla a la Vista se venden en España, Alemania, Andorra, Australia, Bahamas, Bélgica, Canadá, Caribe, Corea del Sur, Estonia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Japón, Países Bajos, Panamá, Polonia, Portugal, Reino Unido, Suiza, Taiwán y Estados Unidos. La fábrica, ubicada en el Polígono de Sabón, en Arteixo, produce en torno a las 400 toneladas de patatas fritas al año. El 15% de la producción se exporta al extranjero.

Este hueco en la exposición es un homenaje a César Bonilla, fallecido a finales de febrero.