Deberes a la hora de pasear un perro sin correa: «No se puede estar mirando el móvil mientras el animal está suelto»

Y.G.

VIVIR A CORUÑA

CESAR QUIAN

A Coruña cuenta con siete zonas de esparcimiento donde las mascotas perrunas pueden ir en libertad

11 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La ciudad de A Coruña cuenta con diversas zonas donde los perros pueden ir sin correa, una práctica que los expertos consideran esencial para asegurar el bienestar de los animales. «Pasear sin correa es fundamental para ellos. Los perros obtienen mucha información a través del olfato. Estar siempre con correa limita su capacidad de explorar y entender su entorno, lo cual es esencial para su bienestar», explicó Miguel Ibáñez, doctor en Veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid y experto en bienestar animal, en una entrevista con La Voz.

En total, hay siete áreas de esparcimiento donde los canes pueden ir sueltos desde las 20.00 horas hasta las 8.00 horas en invierno, y desde las 22.00 hasta las 8.00 horas en verano. Estas zonas incluyen los arenales de Riazor, Orzán y Matadero (fuera de la temporada de verano), el parque de Oza, la zona lateral de la Torre de Hércules próxima a la antigua cárcel, los jardines de A Maestranza, el parque de Adolfo Suárez y el parque de Bens. Además, hay que añadir las áreas caninas de Santa Margarita, Adolfo Suárez, Bens, Eirís y Novo Mesoiro, y la playa de Bens, que es oficialmente un arenal canino.

Mónica Cubeiro, directora de Somos Pet Friendly, destaca la importancia de que los perros puedan estar sueltos. «Esto los hace más felices y ayuda a evitar problemas de comportamiento que pueden derivar en molestias e incluso en el abandono por una convivencia imposible», explicó. Sin embargo, subrayó que es «imprescindible la formación de las familias».

En este sentido, María Díaz, presidenta de la protectora Apadan, comparte la idea de que los perros deben poder pasear sin ir atados, pero enfatiza la necesidad de que los dueños esten pendientes de sus animales: «Los dueños deben estar siempre atentos y vigilando. No se puede estar mirando el móvil mientras se tiene el perro suelto. Hay que estar controlando, por ejemplo, si hacen sus necesidades y recogerlas», añadió.

Yolanda Botana, dueña de un perro de tamaño pequeño, comentó que suele llevarlo suelto por el parque de Oza, pero «cuando veo que viene un niño o paso por el parque infantil, lo prendo». Hardealli, dueña de una perra de la raza labrador, también está siempre vigilante: «Tengo el cuidado de cogerla cuando hay niños cerca. La suelto, pero estoy pendiente de ella siempre».

En contraste, Vanesa, otra usuaria del parque de Oza, lleva a su perro siempre con correa porque, dice, no está acostumbrado a ir suelto: «Me da miedo que se me vaya por ahí, entonces por eso va siempre atado». A pesar de ello, no teme comprometer su bienestar: «En la calle estamos mucho rato, bajamos un montón de veces y cuando quiero que corra lo llevo a los parques de perros», dijo.