Así se desmontó el escenario de Manolo García y se levantó la cancha del Leyma Básquet en solo doce horas
VIVIR A CORUÑA
La transformación del Coliseum, de recinto musical a espacio deportivo, del pasado sábado ha sido la más ajustada de esta temporada
12 nov 2024 . Actualizado a las 15:30 h.Manolo García se bajó del escenario del Coliseum de A Coruña al filo de la una de la madrugada del pasado domingo. Más tarde, a las 17:00 horas, el Leyma Básquet se subía a la cancha para jugar su partido contra el La Laguna Tenerife, que terminó con un fatídico 62-87. Dieciséis horas de infarto para los operarios del recinto, quienes trabajaron durante toda la noche para que todo estuviera listo. Una gesta que también se produce en otros estadios de la ACB, como el WiZink Center, que combina los partidos del Madrid con la música.
La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, ha compartido un vídeo en cámara rápida que resume las doce horas de trabajo. Un contenido que acompañó con el siguiente mensaje de apoyo: «Adaptar o Coliseum dun gran concerto a un gran partido é un reto. Esta fin de semana demostramos a capacidade da Coruña para facelo». Durante esta temporada, serán nueve las veces que se realizará esta intervención. Los jugadores del Leyma no solo compiten en el Coliseum, sino que también entrenan allí.
Así se monta la cancha del Coliseum de A Coruña
La instalación de la pista comienza por la parte central y se va extendiendo hacia los laterales. Los paneles de madera maciza tienen en total seis puntos de anclaje, revestidos de nylon para favorecer la durabilidad. Es un sistema que reacciona a la pisada del deportista: la superficie se cierra y se abre sola ante la posible variación de humedad y temperatura. La altura total de la construcción es de 44 milímetros. La pista se completa con las canastas profesionales, que se guardan en el Coliseum.
Al mismo tiempo que se va montando el parqué, otro equipo se encarga de la instalación de las cuatro gradas anexas a la cancha, diseñadas con las tarimas que se emplean para el montaje del escenario del Coliseum. Los graderíos más elevados, situados en la zona norte y en la sur, tienen una estructura escalonada de hasta ocho alturas.
Una vez construidas ambas instalaciones, los dos equipos confluyen en la colocación de las 1.200 sillas de las tribunas y en la puesta a punto del equipamiento audiovisual, con dos pantallas LED de 21 metros cuadrados cada una como videomarcadores; un sistema de sonido con 12 puntos de emisión y un refuerzo lumínico de hasta 124 unidades de focos de luz blanca, suspendidos en cinco alturas. Además, está la joya de la corona: el cubo central, que permanece permanentemente en el techo del Coliseum, pero que se tiene que descender para el evento.