La celebración de Nochebuena en A Coruña empieza con el tardeo: «Aquí es un día especial»

Y.G.

VIVIR A CORUÑA

ANGEL MANSO

Grupos de amigos y de compañeros de trabajo se felicitan las fiestas unas horas antes de la cena navideña

24 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo de trasnochar hasta ver el sol ya no es para todas las edades ni gusta a todas las generaciones. Por ello, se está imponiendo quedar pronto y tratar de volver a casa a una hora prudente. Es lo que se denomina tardeo, que abarca todo lo que ocurre entre el vermú de antes de comer y las cañas o copas de después.

Esta moda la confirma alguna de las aperturas hosteleras que se han producido en la ciudad en los últimos meses. Incluso el Grupo Pelícano ha entrado con fuerza en esta franja horaria con la inauguración de la sesión Pompä, o con su nuevo local Hemingway, que estará de tardeo este martes hasta las 21.00 horas en lo que ha bautizado como «tarde buena».

Luis Diz, gerente del grupo, cuenta que la moda del tardeo está funcionando bien en A Coruña y lo seguirá haciendo el próximo año: «Hay tardeo para rato en Galicia», dice. El profesional explica que es una tendencia que viene de la zona del Levante y que comenzó tras la pandemia. «Es una forma de no renunciar al ocio nocturno, pero sin perder la mañana siguiente o el día entero», afirma. Las recientes sesiones Pompä que ha inaugurado el grupo están siendo un éxito, señala, y se mantendrán durante enero. «La media de edad está en los treinta y tantos», añade.

César Pérez, copropietario de La Urbana, coincide con Luis en las razones que explican el éxito del tardeo. Sin embargo, apunta que ahora también influye mucho el hecho de tener terraza: «Desde la pandemia, a la gente le gusta más estar fuera si no llueve, y los aforos en el interior están más controlados». Esta Nochebuena, ellos estarán abiertos hasta las ocho. Los locales de la plaza de José Sellier y de la paralela Orzán siempre son un buen sitio para practicar el tardeo.

De Azcárraga a la Marina

Las terrazas de la Marina, las de la calle Torreiro o las de la plaza de Azcárraga y su entorno también son buenas recomendaciones para alargar una comida. Sin embargo, el tardeo de Nochebuena encuentra buena parte de su éxito en los barrios. Un ejemplo claro es el bar Chaflán, que ya tiene como tradición convocar a su clientela fiel. «Aquí es un día especial y hay mucha tradición de venir a felicitarse las fiestas antes de subir a cenar», afirma Rafa Varela, dueño del establecimiento. Para jornadas como esta, Varela siempre tiene en el congelador botellas de espumoso para brindar, pero confiesa que cada vez gusta menos el champán. Cierto es que el Chaflán es territorio de cerveza.

Todavía más alejado del centro está el Buddha Coffee. Es el lugar elegido por los vecinos de la fase dos de Elviña. Hay más locales en la misma calle, pero su ambiente de celebración, muy casero, es garantía de éxito. «La gente empezará a llegar sobre las seis y estaremos como hasta las nueves por aquí», explica Alejandro Martínez, el copropietario y firme defensor de la «cultura de barrio».