Medio siglo de la estación de bus «más moderna de España», la de A Coruña: «Está bien y es cómoda, pero será mejor la intermodal»
VIVIR A CORUÑA

Este verano la terminal cumplió 50 años, justo a pocos meses de la inauguración del nuevo edificio que estará conectado con la línea ferroviaria
17 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El 20 de agosto de 1975, a las siete y cuarto de la tarde, la ciudad de A Coruña se congregó para ver nacer una infraestructura que prometía cambiar para siempre la movilidad de sus habitantes: su nueva estación de autobuses. «Esta moderna estación, ayer inaugurada, está considerada como la primera de España tanto por su modernidad y funcionalidad como por sus servicios», escribió la crónica de La Voz del día siguiente.
El estreno corrió a cargo del por entonces ministro de Obras Públicas, Antonio Valdés González Roldán, que cortó la cinta bajo la bendición del párroco de San Pedro de Mezonzo y el despliegue de la bandera nacional; detrás vinieron los aplausos y el cortejo de autoridades que aquel día hicieron del edificio una inauguración de Estado. Lo que se aplaudía entonces no era solo hormigón y vidrio: era la idea de modernidad hecha estación, un complejo de 24.000 metros cuadrados pensado para acoger a decenas de miles de viajeros con servicios que parecían de otro tiempo: escaleras automáticas, consignas, cafetería, farmacia, peluquería y locales comerciales.
El NO-DO, el Noticiario Cinematográfico Español, también recogió ese espíritu innovador de la terminal. «En A Coruña se ha inaugurado una nueva estación de autobuses, que está considerada la primera de España por la modernidad de sus instalaciones y por la amplitud de sus servicios [...] El movimiento diario previsto es de 50.000 viajeros y el anual alcanzará la cifra de 18 millones. Con la nueva estación se ha resuelto en gran parte el problema del tráfico y estacionamiento de autobuses en las calles de la ciudad», dice la pieza que se puede ver en el archivo de RTVE.
Raquel Rodríguez, usuaria de la estación, recuerda esa inauguración a la perfección. Coruñesa de toda la vida y trabajadora de la tabacalera, conocía bien la zona: «Era todo muy moderno, estaba muy bien y la zona estaba más cambiada, había más campo y delante había un circo», recuerda. Ella está satisfecha con la evolución que ha tenido la terminal, pero tiene ganas de que se ponga en funcionamiento el nuevo edificio. «Está bien y es cómoda, pero será mejor la intermodal. Igual será menos cómoda porque está más lejos, pero será más moderna», dice.
José Antonio Ulloa también coincide en que la estación intermodal supondrá un gran revulsivo para la ciudad. No obstante, apunta: «Yo fui marino y ya había estaciones intermodales en los ochenta en Ámsterdam. Aquí vamos un poco tarde». Mara Núñez, mucho más joven, valora que para tener 50 años está bastante bien. No obstante, dice que la nueva ubicación de la intermodal le viene peor: «Espero que no la inauguren antes de que acabe el curso».
Respecto al diseño, los usuarios consultados entienden que es la peor parte del actual edificio. «Lo que ha empeorado un poco es el diseño. Está un poco de capa caída», dice Alberte Rodríguez. «Le falta un poco de amor, un cariño; además de más pantallas y más información», apunta María Eugenia Morales. «Yo creo que ya se nota que la están dejando un poco de la mano de Dios porque ya viene la intermodal», termina Isabel García.
El actual edificio de transportes se ubica en los terrenos que dejó libre la antigua estación del Norte, que estuvo activa entre 1883 y el 27 de enero de 1964, día en que quedó arrasada por un gran incendio que conmocionó la ciudad. «La confusión era enorme. Voces, gritos, órdenes y contraórdenes se confundían constantemente, sin saber muy bien qué atender primero», escribió la crónica de La Voz.
¿Cuándo estará lista la nueva estación?
Las obras que ejecuta la Xunta en la futura estación de autobuses alcanzan ya un nivel de ejecución que supera el 75 %, confirmaron desde la Consellería de Presidencia. Están muy avanzados los trabajos de urbanización del aparcamiento, ya está terminada la intervención del muro de la avenida da Sardiñeira y se está ultimando la rampa de acceso a las dársenas. Además, ya está instalada la fachada interior y la cubierta exterior. Paralelamente, se está montando la envolvente de la estructura tridimensional de la marquesina de la zona de dársenas y avanzan los trabajos de urbanización, completando la estética y funcionalidad de la terminal.
Sobre los plazos de finalización, la Xunta prevé que su parte del nodo intermodal esté lista a finales de este año. No obstante, su puesta en marcha será posterior. Un horizonte que implicará reorganizar el recorrido de muchas líneas. Si la mayoría de autocares entraban a la ciudad por las avenidas de Alfonso Molina y Pérez Ardá, así como por la calle Ramón y Cajal, a partir del próximo año muchos tendrán que acceder por la rotonda de Diz (frente al parque de bomberos) para dirigirse hacia la avenida da Sardiñeira.
La futura terminal podrá acoger hasta 500 expediciones de autobuses diarias y se espera que registre casi tres millones de usuarios al año. La inversión de la Xunta suma 43 millones.
¿Qué pasará con el terreno de la antigua estación?
Es un punto que todavía no está aclarado. Ambas Administraciones, la autonómica y la local, aseguran que el espacio es suyo. El convenio que se firmó en el 2021 para la intermodal —junto con el Gobierno central y el ADIF— se incluye un apartado que recoge la transformación de los terrenos que ocupa la estación de autobuses, pero no se entra en la disputa por la titularidad y se estipula que se deberá sellar un nuevo convenio para resolver el futuro del espacio.
Según el plan general del 2013, la superficie total de 75.195,84 metros cuadrados en la que figura el terreno de la propia estación y otros espacios próximos en ambas márgenes. El objetivo que señala es el de «ordenar el ámbito creando un parque central que permita salvar la diferencia de cota entre la estación y Ramón y Cajal». El espacio que ocupa la estación actualmente se distribuiría entre espacios libres y equipamientos, con algo más para los primeros.