El diputado autonómico socialista Francisco Cerviño fue una vez más confundido con Mariano Rajoy, con el que comparte una barba muy similar. Tras aguantar las bromas de rigor, al acabar el acto, contaba contento, a quien quisiera escucharle, que «por fin» se había podido hacer una foto con uno de sus ídolos, Jorge Semprún, que figuraba entre los premiados.
La lista de políticos presentes incluía a la presidenta del Parlamento autonómico, Dolores Villarino, a su vicepresidenta, Jaime Pita, a los parlamentarios Carlos Negreira y Mar Barcón, y a las diputadas Carmen Marón y Belén do Campo, entre otros.
Por cierto que a Barcón no se le veía sonreír así desde que hace unas semanas fue designada secretaria de Organización del PSOE gallego. «Estuve con Antonio Banderas y le estreché la mano, -muestra la derecha-», afirma en plan fan total. Los políticos, por un día, no fueron protagonistas y se convirtieron en humanos con debilidades tales como rogar a Banderas y a Melanie que posasen para una foto.