El bailarín sabe cuándo va a abandonar la dirección artística de la Compañía Nacional de Danza, pero espera a que se lo comunique César Antonio Molina.
20 ene 2009 . Actualizado a las 22:29 h.El bailarín, coreógrafo y director artístico de la Compañía Nacional de Danza (CND), Nacho Duato, dijo que en el Ministerio de Cultura «ni me quieren ni me valoran». Di ahí que en los sitios donde no se le estima prefiere «no estar».
Así se expresó un despechado Duato durante la presentación de las cuatro piezas programadas por el Teatro de Madrid para conmemorar el décimo aniversario de la Compañía Nacional de Danza 2. Esta compañía -hermana pequeña de la CND y que Duato también dirige- tiene por objetivo formar y preparar bailarines para la vida profesional.
«El 90% de los bailarines que han estado con nosotros se encuentran ahora repartidos por los grandes balés del mundo», dijo el coreógrafo valenciano, quien acata a regañadientes la puesta en práctica -por parte de Cultura- del Código de Buenas Prácticas en la elección de altos cargos.
«No tengo nada que demostrar; me sobran las ofertas; el día que me vaya me llevaré mis 60 coreografías y mis fantasías», advirtió. «Yo no pierdo nada; son ellos los que pierden a Nacho Duato».
El bailarín aprovechó, además, para lanzar una andanada a la supuesta honorabilidad del citado código. «A algunos se les sigue nombrando a dedo». Duato se refirió en esta frase a Víctor Ullate, quien dirigirá el Ballet Clásico Nacional, un proyecto todavía en ciernes respaldado por el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) y la Comunidad de Madrid.
De su supuesta marcha al Ballet de Teatres de la Generalitat Valenciana no quiso pronunciarse. Repitió que hasta que no hable el Ministerio de Cultura, él no adelantará nada de su futuro. De los dineros públicos aseguró que todos los años devuelve al Ministerio de Cultura 1,5 millones de euros en concepto de taquillaje, cifra «muy superior» a lo que cuestan sus coreografías.
Contradictorio
«He decidido la fecha en la que voy a dejar una compañía en la que llevo casi veinte años; también sé lo que voy a hacer en el futuro, pero no diré nada; primero tiene que hablar el ministerio».
A estas palabras, sin embargo, superpuso otras en las que aseguró que no tendría escrúpulos en quedarse un año más. «Si me tengo que quedar me quedo; lo haría por mis bailarines».
Siguiendo el Código de Buenas Prácticas, el nombramiento del nuevo director de la CND se producirá después de una valoración -por parte del Consejo Asesor de la Danza- de aquellos que se postulen con algún proyecto. El relevo podría tener lugar el próximo mes de junio. Duato dijo que su reconocimiento era universal y que no necesitaba pasar por ningún control para seguir «creando».
Los diez años de la CND2 se conmemorarán con las coreografías de Duende (coreografía de Nacho Duato y música de Claude Debussy), Cor Perdut (coreografía de Nacho Duato y música de María del Mar Bonet), Erase una vez.. (coreografía de Yoko Taira y música de Joji Hirota) y Kol Nidre, un estreno absoluto con coreografía de Nacho Duato y música de John Tavener , Arvo Pärt y John Zorn. La pieza está dedicada a los niños de la guerra -Duato hizo mención expresa a Gaza- y lleva implícito un mensaje de «paz y reflexión» que el pueblo judío recita en sus sinagogas.