El Planeta 2009 tiene nombre de mujer. Eso al menos sostienen la mayoría de las quinielas del premio literario español mejor dotado económicamente, 601.000 euros para la novela ganadora y 150.250 para la finalista, que se fallará esta medianoche en el Palacio de Congresos de Cataluña. El ritual de todos los años, esta es la 58 edición, comenzó ayer con la comparecencia del jurado, al que este año se incorpora Juan Eslava Galán (ganador de este premio en 1987 con la obra En busca del unicornio ) que ocupa el sitio de Alfredo Bryce Echenique «que había pedido dejarlo», según explicó José Manuel Lara, presidente del grupo Planeta.
También apuntó que en esta edición «no ha habido crisis de creatividad» y destacó la presentación de 492 novelas, de ellas siete procedentes de Galicia (cinco de A Coruña, y otras dos de Ourense y Pontevedra). Además, por primera ver ha llegado un original de Japón y el número de las remitidas desde Estados Unidos (25), México (25) y Canadá (1) casi duplicó la edición anterior. Sobre los posibles ganadores (suenan Elvira Lindo y Javier Sierra) Lara no se pronunció, si bien apuntó: «Siempre hay especulaciones y en general se especula bien porque aciertan bastante».
Un premiado muerto
De todos modos rechazó «eso que se ha dicho en ocasiones de las manipulaciones desde la editorial, no es cierto»; en este sentido relató que en una ocasión en la noche de la entrega del premio, al abrir la plica descubrieron que el autor de la novela «había fallecido hacía cinco años; es este caso lo de este es un muerto de autor era cierto», ironizó. También reconoció que en alguna ocasión había apostado por un escritor «y quedó fuera del galardón, aunque luego acabó siendo el autor español que más libros ha vendido». Aludía, sin citarlo, a Carlos Ruiz Zafón y La sombra del viento .
De todos modos, la mayor parte de la comparecencia de Lara estuvo dedicada al libro electrónico sobre el que dijo que el cambio «no será tan rápido como se anuncia sino que será generacional». Según Lara, este fenómeno tecnológico «tiene dos patas: el canal y el producto, es necesario facilitar el acceso al libro».