Vargas Llosa inaugura en México una exposición con sus «pequeños tesoros»

Afp

CULTURA

La muestra incluye desde una carta dirigida al niño Dios hasta las misivas de amigos escritores del tamaño de Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes y Julio Cortázar.

04 dic 2009 . Actualizado a las 21:16 h.

El escritor peruano Mario Vargas Llosa presentó en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (oeste de México) la exposición La libertad y la vida a la que aportó pequeños tesoros como cartas, fotos y manuscritos personales, pese a sus recelos iniciales.

«Nunca se me hubiera ocurrido a mi la idea de una exposición, tenía vagamente la impresión que esas cosas se hacían cuando los escritores se morían no cuando estaban vivos y tengo la sensación que es un monumento a lo que fui que prescinde de lo que soy», dijo Mario Vargas Llosa, al inaugurar la muestra.

La exposición se hizo sin la intervención del autor, quien abrió su casa, archivos y escritorio a su editorial para montar esta muestra que inicialmente fue presentada en Perú.

«Si hubiera intervenido desde luego hubiera aplicado una censura muy estricta a muchos textos para los que les ruego su indulgencia», bromeó.

La exposición contiene algunos de sus más íntimos tesoros, como el guión teatral La huida del Ica, escrito en 1952 que permaneció guardado en su biblioteca, así como las cartas de amigos escritores del tamaño de Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, y Julio Cortázar.

Copias de estas misivas fueron plasmadas en el piso de madera del recito que alberga la muestra, en la que también se exponen objetos de su infancia como los poemas escritos a los siete años e incluso una cartita dirigida al niño Dios.

«Como estás tan pobre no me traigas muchas cosas, quiero los anteojos de aviador que hay en la bombonería España, también si pudieras, cartera y billetera, al otro año, haber si puedes, el cine que hay en la casa Marilú», indica el texto infantil.

Pero también están las tarjetas en las que Vargas Llosa escribió su discurso de despedida como candidato a la presidencia de Perú por un partido de derecha en 1990.

«Aunque he hecho muchas cosas en la vida, en periodismo, la política, lo mucho que he viajado, lo central, lo más importante, a lo que nunca traicioné ha sido la literatura», sostuvo Vargas Llosa ante al selecto grupo de invitados que lo acompañó en el primer recorrido de la muestra, que ya había sido expuesta en Perú.

Entre los objetos cercanos al escritor están las cuatro primeras hojas manuscritas de la novela La ciudad y los perros, así como un cuaderno de notas en el que está escrita a mano una de las entregas de su columna Toque de Piedra fechada en 2007.

En la colección está la lista de propósitos para el quinquenio de 2006-2011 que son: terminar A orillas de Támesi, escribir la adaptación de Las mil y una noche, el ensayo de Juan Carlos Onetti y escribir la historia de un del norirlandés Roger Casement (1864-1916), un diplomático que denunció los abusos durante la colonización en el Congo belga y la Amazonía.

La historia de Roger, en proceso, es el único propósito del quinquenio que le queda por concluir, mientras que en 2008 publicó El viaje a la ficción: el mundo de Juan Carlos Onetti, a quien rindió homenaje en su primera aparición en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.