La autobiográfica «Somewhere» tiene a Stephen Dorff como protagonista.
03 sep 2010 . Actualizado a las 22:28 h.La estadounidense Sofia Coppola sedujo este viernes en el Festival de Cine de Venecia con su nueva película, Somewhere, sobre la transformación íntima de una estrella de Hollywood.
La directora de cine y guionista estadounidense, que compite junto con otros 23 filmes por el codiciado León de Oro y que obtuvo un Oscar por el guión de 'Lost in translation' (2003), vuelve a abordar un argumento que maneja con sabiduría: el vacío, la futilidad, la soledad de los que lo tienen todo.
La vida de la estrella de Hollywood Johnny Marco, interpretado por Stephen Dorff, cambia radicalmente con la llegada de la educada y encantadora hija de once años, Cleo, a su habitación en el mítico hotel para celebridades Chateau Marmont de Los Angeles.
«Es evidente que el filme tiene muchas cosas de mi vida, anécdotas e historias que viví, aunque mi padre era muy distinto al protagonista del filme. La escena en un casino en que enseña a la hija a jugar la viví de verdad con mi papá», confesó la cineasta, hija del renombrado director y productor Francis Ford Coppola.
La película, que fue aplaudida y elogiada durante la proyección a la prensa especializada, narra el recorrido existencial de una estrella, que pasa de llevar una vida frívola, a bordo siempre de un Ferrari negro y con cientos de chicas bellas rendidas a su pies, a intentar ser y sentirse padre.
Con pocos diálogos, muchos silencios, un bólido como compañero de vida y un hotel como punto de referencia, el filme de Coppola combina escenas divertidas con sentimientos, buena fotografía y música con situaciones graciosas con la prensa y en los programas de variedades de la televisión.
«Me interesan los momentos de transición y aislamiento de la vida», explicó Coppola, quien centra de nuevo la acción en un hotel, como en su exitoso filme del 2003.
«Ambiento las películas en hoteles porque pasé mucho tiempo en ellos cuando viajaba con mi padre. Me gusta la sensación de no permanencia», recalcó la directora.
La película, que se perfila entre las favoritas, compite con la francesa Happy Few, de Antony Cordier, quien explora el universal tema de la atracción fatal y la vida de pareja.
«Es un filme que habla del amor en plural», dijo Cordier, que cruza a dos parejas de unos treinta a cuarenta años, ni jóvenes ni maduras, que se aman, intercambian compañero y terminan por confundirse.
«Algo que puede ocurrir a todos y en todas las capas sociales», explicó el director del exitoso filme Duchas frías (2005).
Happy Few, con escenas de sexo que escandalizaron a algunos, es una reflexión sobre las convenciones sexuales, las inseguridades y celos que suscita superar los límites de la propia libertad.
El sábado se proyecta otro filme francés, Potiche de François Ozon, con dos leyendas del cine, Catherine Deneuve y Gérard Depardieu y 'Post Mortem' del chileno Pablo Larraín, único latinoamericano seleccionado para la competición oficial.
Polémica con Tarantino
En la misma jornada la prensa italiana acusó al controvertido director de cine estadounidense Quentin Tarantino, que preside el jurado del concurso de Venecia, de «conflicto de intereses» con su cargo ya que Sofia Coppola fue novia del autor de Pulp Fiction.
Además de su posible inclinación quien hacia 'Somewhere' el japonés Mike Takashi, ardiente admirador del cine de Tarantino compite pro el León de Oro con 13 asesinos.
«Es verdad que conozco personalmente a muchos cineastas que compiten, pero mi integridad habla por sí sola. Juzgo los filmes por lo que son y los voto solo si me gustan», respondió Tarantino.
Adiós al lujo 'viscontiano'
La Mostra de Venecia perdió este año uno de sus enclaves legendarios, el lujoso Hotel des Bains, que ha alojado a lo largo del siglo XX a estrellas y maestros del cine.
El elegante hotel estilo liberty a orillas del mar, donde Luchino Visconti rodó su obra maestra 'Muerte en Venecia', transformará sus 191 habitaciones en apartamentos privados de lujo.
La empresa propietaria decidió también renovar el otro gran hotel del Lido, el mítico Excelsior, que permanecerá tres años cerrado.
La idea es transformar la célebre zona veneciana en un rincón único para el turismo de lujo, con la posibilidad de realizar grandes conferencias internacionales.
Menos glamour y más asbesto
La presencia del peligroso asbesto en el lugar donde se construye el nuevo Palacio del Cine en el Lido obligó a las autoridades de la Bienal a detener las obras, por lo que el nuevo y moderno edificio no podrá ser entregado en el 2012 como estaba previsto.
Algunos rumores apuntan que además del asbesto, que deberá ser eliminado con sofisticados sistemas, el problema es la falta de fondos para finalizar el costoso proyecto de 78 millones de euros, realizado por la firma Studio 5+1 y el arquitecto francés Rudy Ricciotti, que prevé una gigantesca estructura de vidrio con vistas al mar y a los jardines que asoman a los canales.
Genio y figura hasta la sepultura.
La diva de la moda Noemi Campbell desfiló por la pasarela veneciana con el filme Miral, del pintor y director de cine estadounidense Julian Schnabel, acompañada por su novio, el millonario ruso Vladislav Doronin.
La modelo recorrió la alfombra roja con un traje color plomo sin dignarse a lanzar una mirada a los fotógrafos, pero cuando escuchó algunos abucheos cambió de actitud y concedió autógrafos al público.