Tres bomberos de calendario que rescatan a una chica; así arranca la nueva comedia romántica, que se estrenará el viernes, protagonizada por dos de los rostros más mediáticos del panorama audiovisual español
23 ago 2011 . Actualizado a las 18:16 h.Tres bomberos de calendario rescatan a una chica y, por si no fuera suerte suficiente, los tres quieren quedar con ella. Así arranca Lo contrario al amor, una vuelta de tuerca a la comedia romántica que protagonizan dos de los rostros más mediáticos del panorama audiovisual español: Hugo Silva y Adriana Ugarte.
El debut en el largometraje de Vicente Villanueva (El futuro está en el porno) parte de una tradicional trama de enredo para adentrarse en el intrincado mundo de las relaciones de pareja, sus miedos y sus contradicciones. Y lo hace huyendo de convencionalismos, aunque sin renunciar por ello a una buena dosis de humor aderezada con ciertos toques de fetichismo.
«La pareja es un tema fascinante, porque nos toca a todos», explica el director. En este marco, el objetivo de Lo contrario al amor es «hacer de espejo, para que desde la ironía y la comedia nos veamos reflejados». Y de ese retorcido entramado del «sí pero no» que plantean sus protagonistas nace también el título de la película, todos hacen lo contrario de lo que predican.
Silva, que desde su salto a la fama con la serie Los hombres de Paco es uno de los chicos más deseados del momento, no se veía «de entrada» haciendo una comedia romántica. Pero al guapo de Que se mueran los feos y Mentiras y gordas le ha ayudado a darse cuenta «de todas las taras que tenemos». En su opinión, la cinta plantea «las contradicciones entre la libertad y la idea antigua de posesión. Ahora estamos buscando el encuentro», afirma el actor, de 34 años.
Para Ugarte, el dilema se resume en que las personas «somos muy absurdas». «A lo mejor nos falta algo, que cuando somos más pequeños nos enseñen a conocernos más y a valorarnos más en nuestra complejidad en lugar de buscar tanto el éxito», dice la protagonista de La señora, la serie que la catapultó a la fama. «Por eso también buscamos el éxito en las relaciones, y eso es el principio del fin». Nominada a un Goya como mejor actriz revelación por Cabeza de perro, Ugarte sigue pisando fuerte tanto en la pequeña como en la gran pantalla. Actualmente está rodando la adaptación televisiva de la exitosa novela El tiempo entre costuras, donde da vida a la modista Sira Quiroga, y en un mes estrenará Lo mejor de Eva, junto a Leonor Watling y Miguel Ángel Silvestre.
Junto a Silva, los también televisivos Álex Barahona (Física o Química) y Rubén Sanz (Escenas de matrimonio) completan el trío de musculosos bomberos, pero además protagonizan una subtrama muy particular: en una profesión tan asociada a los clichés masculinos como el cuerpo de apagafuegos, los personajes de Barahona y Sanz experimentan una extraña adicción al cine porno gay que roza la frontera entre lo hetero y lo homosexual. «Es un poco dar la vuelta al mito del don Juan, son tan ligones y tan masculinos, y de pronto descubren que la sexualidad es mucho más», explica Villanueva, que evita en todo momento teorizar sobre el tema. Y así, aburridos quizá de su éxito con las mujeres, «hacen un viaje hacia el morbo» que los lleva a explorar terrenos pantanosos en los que ya no se mueven con tanta comodidad.