¿Y si Bob Dylan gana el Nobel de Literatura?

Daniel Roldán

CULTURA

El cantautor estadounidense sube enteros en las apuestas y solo está superado por el poeta sirio Adonis.

05 oct 2011 . Actualizado a las 21:41 h.

Llega uno de los premios más importantes del año y las quinielas se disparan. El Nobel de Literatura, que se falla este jueves, genera todo tipo de especulaciones sobre quién será el escritor que gane los diez millones de coronas suecas (un millón de euros aproximadamente) y el reconocimiento mundial. Las conjeturas provocan que haya invitados extraños a esta fiesta. Así ocurre con Bob Dylan. El cantautor estadounidense se ha convertido en el segundo favorito de las casas de apuestas británicas, tan aficionadas a hacer pronósticos de todo. Pero aunque suene raro, no hay que descartar por completo la candidatura de uno de los músicos contemporáneos más importantes. Solo hay que revisar el extensísimo palmarés de Dylan para ver que ya se coló en lugares que parecían inaccesibles para él. Hace siete años, logró el Premio Príncipe de Asturias de las Artes por su «combinación de canción y poesía»; y en 2007, para sorpresa de todo el mundo, se llevó el Pulitzer a casa, el galardón más importante para los artistas norteamericanos.

En ambos casos, se hizo hincapié en que las creaciones artísticas del de Minnesota van más allá de la simple creación popular y que han provocado un gran impacto en la sociedad.

El hecho de proceder de Estados Unidos puede jugar a su favor, ya que el último compatriota que ganó el Nobel fue Toni Morrison en 1993. Lo mismo pueden decir Philip Roth, Cormac McCarthy, Gore Vidal, Joyce Carol Oates, John Ashbery, E.L Doctorow o Thomas Pynchon, habituales candidatos cada vez que se acerca el mes de octubre. En caso de ganar alguno de estos escritores, sería el duodécimo hijo de las barras y estrellas en logar el premio y el vigésimo noveno que lo hace un escritor en inglés. En esta terna de aspirantes también se coloca Haruki Murakami, el literato japonés con más éxito del momento y el aspirante número uno de las casas de apuestas como Unibet. Precisamente su condición de superventas puede ser su talón de Aquiles a la hora de convencer a los miembros de la Academia sueca. En caso de ganar, sería el tercer japonés en ser galardonado después de Yasunari Kawabata (1968) y Kenzaburo Oe (1994).

Otro de los aspirantes a suceder a Mario Vargas Llosa es el poeta sirio Adonis. Ali Ahmad Said Esbe es uno de los eternos aspirantes a conseguir el Nobel y este año parece que tiene más opciones que nunca, según la casa Ladbrtor en verso. La última fue Wislawa Szymborska. Si se tiene en cuenta a la lírica, el polaco Adam Zagajewski, el coreano Ko Un o el australiano Les Murray también pueden tener posibilidades para viajar a Estocolmo en diciembre.

Pocas opciones

Fuera de las letras anglosajonas y de la poesía, hay eternos candidatos que esperan emular al creador de 'La fiesta del chivo' o 'El sueño del celta', que durante muchos años estuvo colocado en la lista de los eternos candidatos. Ahí asoman Ismail Kadaré (Príncipe de Asturias de las Letras 2009), el checo Milan Kundera, el italiano Antonio Tabbuchi o el israelí Amos Oz (ganó el Príncipe de Asturias en 2007).

Las letras hispanas, en cambio, tienen pocas opciones de repetir triunfo después de Mario Vargas Llosa. Carlos Fuentes, Juan Gelmán, Javier Marías o Juan Marsé, los nombres que escriben en español que más suenan para el Nobel, se quedarán con total probabilidad otro año sin premio. Su única esperanza es que la Academia sueca repita el extraño caso de hace veinte años, donde reafirmó su política de premiar a autores y no a lenguas o países.

En 1990, el comité otorgó este galardón al mexicano Octavio Paz, lo cual fue una gran sorpresa. No porque el creador de 'El laberinto de la soledad' o 'Salamandra' no se lo mereciera, sino porque el año anterior Camilo José Cela había sido honrado con el Nobel.

Pero a pesar de la lluvia de nombres barajados, la Academia sueca es capaz de sacarse un as de la manga y dejar a todos los eruditos y pronosticadores con la boca abierta. De esta manera sorprendió con la elección de Herta Müller (2010) y Elfriede Jelinek (2004) o las recuperaciones del francés Jean-Marie Gustave Le Clézio (2008) o la británica Doris Lessing (2007) a la primera línea de la literatura actual. A la una, se desvelará el misterio.