El estribillo que cantaba el «monarca absoluto»

La Voz

CULTURA

29 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Ahora se entiende por qué a la SGAE le daba igual caer tan mal a la gente. Todo parece indicar que Teddy Bautista era el estribillo coreado fuera y dentro de la SGAE en las actividades que ahora lo acorralan. Unos lo vilipendiaban y otros lo atacaban. Pero Teddy y la fábrica de hacer dinero no paraban. Si en un principio, y siempre con la presunción de inocencia por bandera, él mismo se desmarcaba y aparecía como alguien a quien habían utilizado, incluso traicionado, resulta que el informe de la auditoría externa desmonta tal coartada y descubre un nuevo personaje que nada tiene que ver con el que creían los artistas. «No me lo puedo creer», apuntaban en los primeros días.

Pues ahora parece que muchos van a tener que ser creyentes y, según las palabras del ex magistrado Ramón López Vilas, cuando Teddy se transformó en don Eduardo se trataba de algo más que una cuestión formal. Ejercía el poder como un «monarca absoluto», según López Vilas. Derechos de autor a la espera de que no aparecieran sus titulares; estudios sobre imagen encargados al cuestionado instituto que presidió Urdangarín; desvío de fondos; inversiones alocadas en proyectos inmobiliarios relacionados con el espectáculo o no, eran el nuevo filón que devoraban desde la cúpula de la SGAE.