Unos 5.000 manuscritos del poeta alicantino Miguel Hernández llegaron ayer a Jaén, donde serán estudiados, catalogados y expuestos. Se trata de la primera parte del legado del poeta de la que se hace cargo la Diputación de Jaén gracias a un protocolo para que sean estudiados y catalogados por el Instituto de Estudios Giennenses (IEG) y exhibidos posteriormente junto al Museo Zabaleta de Quesada (Jaén), lugar de nacimiento de la mujer del poeta, Josefina Manresa. Para ello se constituirá una fundación, en unos seis meses, que estará formada por la diputación jiennense, el ayuntamiento de Quesada y la familia del poeta.
La administración provincial tiene previsto «un amplio y ambicioso proyecto cultural» en torno a este legado, que incluye nueve cajas de material sin catalogar y que, según la familia, han estado cerradas durante los 26 años que han permanecido en Elche. Entre este legado hay poemas de Miguel Hernández y unas 300 cartas no conocidas de Vicente Aleixandre. El presidente de la Diputación de Jaén, Felipe López, destacó que es «un orgullo» custodiar el legado del poeta y señaló que el objetivo final es la promoción y difusión de la obra y vida de Hernández.