Una vez finalizada la instrucción del robo del Códice Calixtino la causa consta de dieciocho tomos. En diez de ellos está la chicha del caso. Los otros ocho tomos corresponden a los recursos y actuaciones que en los últimos meses ha presentado la abogada defensora de Manuel Fernández Castiñeiras, Carmen Ventoso.
Desde que se hizo cargo de su defensa, la letrada de Fernández Castiñeiras lo ha recurrido casi todo. Invocando la ley de protección de datos, ha pedido la anulación de las grabaciones de la cámara que captó imágenes del ladrón del Códice robando dinero de la caja fuerte de la catedral. Hasta ha llegado a recurrir la primera declaración del acusado ante el juez Vázquez Taín porque, aseguró, el magistrado había sido «poco respetuoso» con el detenido.
Taín ha rechazado uno tras otro todos los recursos de la defensa e incluso ha asegurado que tenía la sospecha de que con tanta queja la abogada tenía en realidad la estrategia de dilatar el proceso para retrasar el juicio. El juez tampoco ha aceptado la petición de la abogada para que se liberase al ladrón del Calixtino, que lleva en prisión desde julio.