Refuerzan su posición para negociar con las grandes editoriales multinacionales
29 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Ya eran dos gigantes. Y ahora han decidido unir sus fuerzas. Una, la que inventó el bum latinoamericano; el otro, un francotirador conocido popularmente como el Chacal y que tiene en su cartera más de mil escritores clientes. Los representantes literarios Carmen Balcells y Andrew Wylie, dos de los más importantes del panorama internacional actual, pusieron en marcha la fusión de sus empresas, según informaron ayer a través de una nota, al suscribir el pasado martes «un acuerdo de intenciones con el fin de crear una agencia internacional que se denominará Balcells & Wylie», y que será la mayor del mundo. Ambos veteranos -en cuyas nóminas figuran algunos de los escritores más relevantes de la historia de la literatura universal- admiten en ese comunicado su mutua admiración: «Nos hemos seguido durante años, y deseamos trabajar estrechamente a partir de hoy».
El catálogo del estadounidense Wylie incluye autores como Borges, Philip Roth, Amis, Roberto Bolaño, Italo Calvino, Raymond Carver, Philip K. Dick, Susan Sontag, Updike, Witold Gombrowicz, Vladimir Nabokov, Czeslaw Milosz, Baricco, Jorge Amado, Bellow o Rushdie. El listado de la leridana Balcells integra a Vargas Llosa, Vicente Aleixandre, Manuel Vázquez Montalbán, Pablo Neruda, García Márquez, Roa Bastos, Carlos Fuentes, Javier Cercas, Juan Goytisolo, Cela o Miguel Ángel Asturias.
Balcells, de 78 años, y Wylie, de 67, son dos perros viejos. ¿Qué buscan? Dicen que su gran objetivo es «dar mayor fuerza, alcance y duración a la representación de los clientes», una empresa ante la que se confiesan entusiasmados y que afrontan con «un total compromiso con las oportunidades que se presentan».
Balcells ha descargado en los últimos tiempos parte de sus responsabilidades en el gobierno de la agencia, sobre todo al designar al joven Guillem d?Efak como director. Ahora asegura el futuro de la firma al reforzar su dimensión y poder para sentarse a negociar con más cartas en la mano con las grandes corporaciones editoriales. Wylie, que codiciaba ampliar su presencia en el mercado latinoamericano, gana un peso clave en este ámbito e incluye en su nómina a Gabo, uno de sus sueños.