29 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.
Si la política de Balcells suele inspirarla la diplomacia, el Chacal siempre se ha mostrado punzante, sin pelos en la lengua, incluso cuando lo acusaban de vulgar mercachifle. Sus técnicas no siempre han sido bien vistas, y se le reprocharon las malas artes con que robaba clientes a otros agentes, como fue el caso de Amis, que se lo hurtó a la esposa de Julian Barnes. Pero su eficacia económica se impuso.
Ahora, una de sus guerras es el libro digital, y la emprende a menudo con el afán monopolizador de Amazon. Ha llegado a decir que «leer en Kindle provoca cáncer» y que en formato digital solo se editará bazofia -«los thrillers o las novelas románticas»-, nunca gran literatura.