El creador y disidente chino sigue en arresto domiciliario en su país
03 nov 2014 . Actualizado a las 21:15 h.Más de 40 piezas del artista Ai Weiwei componen la exposición antológica «On the Table», diseñada por el creador y disidente chino para las salas de La Virreina Centre de la Imatge de Barcelona, que se inaugura mañana, mientras su autor sigue en arresto domiciliario en su país.
La muestra, que está compuesta por fotografías, vídeos, instalaciones, maquetas, esculturas, proyectos de diseño gráfico, publicaciones y música, pretende reflejar «la vida y la experiencia de Weiwei como artista y activista comprometido con la sociedad» y «documenta las realidades políticas y sociales de la China actual», según explica la comisaria de la muestra, Rosa Pera. En palabras de Pera, se trata de «una selección de piezas en diálogo y contraste que permite seguir asuntos a veces asumidos como antagónicos o de difícil convivencia: lo individual frente a lo colectivo, la construcción frente a la destrucción, el presente enfrente de la memoria, lo real frente a lo falso, el exclusivismo frente a la reproductibilidad».
La exposición, que ha requerido más de un año de preparación, muestra una selección de piezas que van, desde el inicio de la trayectoria de Weiwei, hasta la época actual, siguiendo un orden cronológico pero no una estructura lineal. Comienza el itinerario con imágenes de 1983 de Nueva York y Pekín, que reflejan la diáspora china a Estados Unidos, pasando por obras icónicas, hasta algunas piezas creadas especialmente por Weiwei para La Virreina.
Destaca «Hanging Man» (1957), una percha deformada para mostrar el rostro de Duchamp, artista que ha influido fuertemente en las creaciones de Ai Weiwei (Pekín, 1957), así como la serie fotográfica «Beijing Photographs» (1993-2011), realizada tras regresar a su país a causa del grave estado de salud de su padre, el poeta Ai Qing. Se verán también obras como el «Coca Cola Vase» (1994), en la que el autor dibujó el logotipo de la bebida sobre una antigua vasija de cerámica china como crítica al comunismo, o «Study of Perspective» (1995-2011), una de sus series más conocidas en la que muestra su habitual posición inconformista y provocadora.
Se exhibe asimismo «Map of China» (2004), una escultura de casi dos metros de diámetro de madera con materiales de antiguos templos Qing ya derruidos; «Brain Inflation» (2009), radiografías de su cabeza que muestran ataques recibidos por la policía; o las distintivas pipas de girasol y cangrejos de porcelana que se pueden encontrar en varias de sus exposiciones por el resto del mundo. En la muestra está incluida también la famosa autofoto que se hizo en 2009 en el ascensor mientras le arrestaba la policía y que, según Rosa Pera, «es la imagen que mejor resume toda la exposición». El título de esta antológica remite, según los organizadores, a la pieza que se halla en la última sala de la Virreina: la mesa del estudio en la que Ai Weiwei trabaja y en la que se reúne desde hace quince años y que ha facilitado para esta exposición.
La presencia de esta mesa, testigo silencioso del reencuentro con su familia tras 80 días encarcelado en su país, pretende propiciar conversaciones y diálogos entre el público, que continúen los más de 6.000 encuentros que ha tenido Ai Weiwei con gente de todo el mundo.
La exposición invita a la participación del público y así los visitantes que lo deseen realicen fotografías durante estas conversaciones y las cuelguen en Instagram con el lema #AVVOnTheTable.
El centro ve en esta exposición, que estará abierta al público hasta febrero de 2015, la oportunidad para reforzar la intención de «estar en el debate social y posicionar la imagen como una forma de mirar, una forma de posicionar el mundo», explica el director de La Virreina Centre de la Imatge, Llucià Homs.