Rosa Montero dona a la Biblioteca Nacional borradores y notas de sus novelas

EFE

CULTURA

EFE

La escritora es «una entusiasta de las bibliotecas, y, sobre todo, una veterana usuaria de la BNE»

05 dic 2014 . Actualizado a las 19:08 h.

La periodista y escritora Rosa Montero ha donado parte de su archivo personal a la Biblioteca Nacional de España (BNE), en el que figuran anotaciones manuscritas para varias de sus novelas, notas para obras que nunca llegó a escribir y recortes de prensa que reunió para documentarse.

Para la directora de la BNE, Ana Santos, es un motivo «de alegría y agradecimiento, puesto que dona una parte de su vida», la documentación generada en el proceso creativo junto a todas las ediciones de su obra, «lo que constituye un fondo único y de extraordinaria riqueza para cualquier estudio que se quiera hacer sobre esta escritora imprescindible», ha dicho en una nota.

Entre las piezas entregadas hay ocho agendas con anotaciones manuscritas para varias de sus novelas, como Te trataré como una reina (1983), Bella y oscura (1993), Instrucciones para salvar el mundo (2008) y La hija del caníbal (1997).

También notas de novelas que nunca llegó a escribir, apuntes para una entrevista a Amos Oz, alrededor de 170 cartas relacionadas con su profesión, varios borradores de su novela La loca de la casa (2002), una libreta manuscrita con notas para Instrucciones para salvar el mundo (2008), así como recortes de prensa sobre hechos y acontecimientos para perfilarla.

Montero también ha donado a la Biblioteca Nacional 21 cajas de archivos con numerosos recortes de prensa sobre ella y su trabajo, así como toda la documentación de la ópera Cambio madre por moto (2014), que la escritora hizo por encargo para el Teatro Real de Madrid, con música del compositor belga Frank Nuyts, y que, finalmente, no se llegó a estrenar.

Según ha informado hoy la institución, la escritora es «una entusiasta de las bibliotecas, y, sobre todo, una veterana usuaria de la BNE, por eso tuvo muy claro desde siempre dónde quería que se guardara esta interesante 'parcela' de su carrera profesional y de su vida».

«Me encantan las bibliotecas, creo que son esenciales en la cultura de un país, hacen una labor maravillosa y, ahora mismo, además, están pasando por un momento muy malo de recortes y falta de presupuestos. Dentro de las bibliotecas, la Nacional es obviamente una joya, un pedazo muy vivo de nuestra historia, y también de mi pequeña historia personal», ha dicho por su parte Montero.

La escritora, que recurría a la BNE tanto en su época estudiantil como para documentarse para sus artículos periodísticos, ha destacado la labor de Ana Santos al frente de la institución, por lo que para ella supone «un honor y un orgullo poder estar ahí».

No será la única donación, ya que dispone de «muchas cartas personales y otros archivadores con todo el material de otras novelas», de los que por ahora no se quiero desprender, «pero que terminarán ahí antes o después».

Esta donación se une a las de otras personalidades que ya han cedido a la BNE sus archivos, como Antonio Muñoz Molina, Joan Margarit, José Luis de Delás, Manuel Ruiz de Amezcua y Joan Guillén.