Ramoncín ofreció programas de televisión «interesantes» pero no se emitieron por no haber dinero
CULTURA
Un guardia civil dice que la SGAE aportó «borradores, power point o vídeos» pero no los contratos sobre los proyectos del cantante
09 dic 2015 . Actualizado a las 16:38 h.Media decena de productores del mundo de la música y la televisión han asegurado que el cantante José Ramón Márquez, conocido como Ramoncín, les propuso varios programas que han calificado como «interesantes». A pesar de que los formatos contaban con un desarrollo, no salieron adelante por ajustes presupuestarios.
Así se han pronunciado en el juicio celebrado en la Audiencia Nacional en el que Ramoncín se enfrenta a cuatro años y diez meses de cárcel por falsedad documental y apropiación indebida por cargar presuntamente servicios inexistentes a la SGAE por importe de 57.402 euros entre septiembre del 2008 y marzo del 2011.
El fiscal Anticorrupción José Miguel pide además para el ex director general de la SDAE José Luis Rodríguez Neri cuatro años y diez meses de prisión; una pena de dos años y nueve meses para el ex director de los Servicios Jurídicos Hernández Arroyo; y otra de dos años para el ex director general de SGAE y exconsejero de la filial digital Enrique Loras a dos años de cárcel.
Los testigos, propuestos por la abogada del músico, Sonsoles Arranz del Amo, han manifestado que 'Ramoncín' estaba «capacitado porque más allá de ser autor o intérprete, conocía los mecanismos dentro de la industria» y que sus proyectos continúan «vivos» para poder emitirse tan pronto como haya canales interesados. «Me comentaba su similitud con el Lingo, un programa que triunfó tiempo atrás», ha señalado uno de los productores.
En este sentido, el ex secretario general Francisco Galindo, ha indicado que «tuvo que decir que no» por razones económicas al programa El Creador y que dirigió al cantante al «señor Bautista», en referencia al expresidente del Consejo de Dirección Teddy Bautista. El cantante cobró en septiembre de 2008 una factura de 10.100 euros.
Tanto Galindo como otros ex responsables de la SGAE han destacado que «no existía ninguna limitación estatutaria ni reglamentaria» que hiciera incompatible al grupo concertar negocios con sus cargos. Todos ellos, han coincidido en señalar que 'Ramoncín' era la «cara visible» en la batalla contra la piratería digital y que «en última instancia» siempre podían contar con él para defender los derechos de autor.
SGAE, objeto de escraches
El expresidente de la SGAE Antón Reixa, destituido en julio del 2013, ha explicado que cuando llegó al grupo se encontró con que el anterior equipo había decidido pagar la indemnización de Ramoncín a la que había sido condenado el colectivo 'A las barricadas'. Él decidió someter esa decisión al nuevo Consejo de Dirección y la consideró acertada para «restaurar la imagen» de la entidad.
En este sentido, el compositor Bernardo Fuster, miembro de la junta directiva de la SGAE desde 2007 a 2012, ha recordado que la SGAE había vivido tiempos «muy difíciles», en los que sufrió «escraches y asaltos» en su sede. La que fuera jefa de recursos humanos Natividad Lamela ha recordado que ello obligaba a contratar más vigilantes de seguridad.
En la segunda sesión del juicio, el ex secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias (2011-2015) Ángel Fernández Díaz ha confesado que «no le suena» que la FEMP desarrollara una idea de Ramoncín para divulgar los derechos de autor, pero que el no tendría por qué conocer los contratos suscritos a título individual por los Ayuntamientos.
«Salida de fondos» de la SGAE a Ramoncín
Por su parte, un guardia civil ha destacado que el contrato «aparentemente original» localizado en casa de Neri referente al programa ¿Hablamos el mismo idioma?, suscrito entre la empresa Jupiter Music, de la que Ramoncín era administrador único, y la SDAE por valor de 11.800 euros, «no coincidía» con el que la entidad les aportó, que se trataba de «un borrador de contrato que no estaba firmado». «Los dos pagos del 2010 y 2011 no estaban soportados contractualmente», ha añadido.
El agente ha advertido de que «se podía haber producido una salida de fondos un tanto discrecional desde empresas de la SGAE a Ramoncín», al tiempo que ha mostrado su «extrañeza» por una factura localizada en el despacho de la cuñada de Neri y por otra sobre El creador encontrada en la sede de Microgénesis, contratista del grupo. «La SGAE aportó un documento impreso con líneas directrices, pero ningún contrato que soportara esa factura», ha añadido.
Lo mismo pasó con la factura relacionada con el proyecto La caja fuerte virtual, por el que la SGAE pagó 5.800 euros en diciembre de 2009 a la empresa de Ramoncín. El agente ha concluido que la SGAE proporcionó un vídeo explicativo y una presentación en power point pero ningún «contrato ni tampoco la herramienta informática en sí».