Tom McGrath y su equipo proponen en «El bebé jefazo» una interesante reflexión en torno a la paternidad y sus cuitas
16 abr 2017 . Actualizado a las 10:39 h.Con mucho estilo, porque trata de no chupar rueda detrás de Pixar, que se mantienen número uno. Apadrina DreamWorks Animation y lo hace con uno de sus valores más seguros, Tom McGrath, 53 años, responsable de la franquicia Madagascar con sus tres entregas desde el 2005, aparte de prestar su voz como actor al personaje de Skipper en la serie animada Los pingüinos de Madagascar, entre el 2008 y el 2015. Vamos, que sabe del oficio y, aunque todavía no haya alcanzado la excelencia del sello de referencia, a El bebé jefazo la dota de trazos que la apartan de la indiferencia, del suponer que estamos ante otra destinada a rascar el bolsillo de papás con críos, críos que ya se las saben todas y comienzan a hartarse de productos clónicos. Aparte de adaptar el libro homónimo de la acreditada autora infantil Marla Frazee -que ya en su contenido se sale de las simplezas habituales en ese tipo de literatura- proponiendo una interesante reflexión en torno a la paternidad y sus cuitas, McGrath y su equipo extienden su propuesta a la textura visual.
Su animación combina estilos y colores, con un resultado cuando menos fuera de lo común, sin obligarnos a colgarle la etiqueta de magistral, pues a tanto no llega. Con todo, anótese que costó la friolera de 125 millones de dólares… Cierto que el guion se muestra irregular o, si se prefiere, discontinuo. Arranca como un tiro para diluirse por caminos argumentales más convencionales, en una estructura de picos y valles. Los picos irán desde la gestualidad del bebé protagonista hasta las recreaciones de las pesadillas del que era hijo único y cuando se sumerge en sueños de aventuras piratas. Añadiríamos algunos guiños a la cultura de los 60, que tanto McGrath como Frazee, vivieron como niños. Los valles estarían en el resto, aunque no por eso apartan de notable el resultado. El mantra que resume la trama es simple pero al tiempo sugerente: dejémonos de mascotas -perros y gatos- y centrémonos en los bebés… El villano en cuestión es lo que intenta, de ahí la importante misión de «el bebé jefazo», para la que necesitará de la ayuda de su hermano Tim, primero celoso y después solidario.
Ficha técnica
«THE BOSS BABY». EE.UU., 2017. Director: Tom McGrath. Animación. 97 minutos.