Los otros momentos de los Globos de Oro: agradecimientos a Satán y guiño a una gallega
CULTURA
Christian Bale dijo que el demonio le había inspirado en su último papel y Richard Gere le dedicó unas palabras a su pareja, la coruñesa Alejandra. Elije el mejor estilismo de la ceremonia
08 ene 2019 . Actualizado a las 12:59 h.Christian Bale arrancó las sonrisas del público cuando le dio las gracias a Satán cuando recogió su Globo de Oro por interpretar al halcón republicano Dick Cheney en El vicio del poder. «Gracias a Satán por darme la inspiración para hacer este papel», bromeó el actor sobre el escenario. También dijo que lo habían elegido para este personaje por su "falta de carisma" y "por dar ganas de vomitar todo el rato". La cuenta de Twitter The Church of Satan aplaudió a Bale y a Satán.
En la ceremonia hubo un guiño para una gallega desde el escenario. Richard Gere, que presentaba el galardón para el mejor actor en la categoría de drama, se acordó de su pareja, Alejandra Silva, que está embarazada. "Alejandra, te quiero, ya te puedes ir a dormir", dijo el actor junto a Julianne Moore antes de proceder a presentar a los nominados de la noche.
Rami Malek tuvo intervenciones más previsibles que las de Bale durante la ceremonia, porque el protagonista de Bohemian Rapsody rindió homenaje a Queen y a Freddie Mercury, asegurando que la película celebraba al músico y le rendía el tributo merecido.
Precisamente Bryan May, uno de los integrantes de Queen, charló con Lady Gaga en la alfombra roja. Ambos estaban presentes en los Globos de Oro gracias a las nominaciones de Bohemian Rhapsody y de Ha nacido una estrella.
Hubo, además, espacio también para reivindicaciones feministas. Regina King, mejor actriz de reparto, prometió que todo lo que produzca a partir de ahora contará con un 50 % de mujeres.El movimiento Time's Up volvió a estar presente en unos premios cinematográficos. Esta vez por medio de las pulseras que lucieron algunas invitadas.
Brad Simpson, productor de El asesinato de Gianni Versace, firmó un discurso en defensa de los derechos de los homosexuales, afirmando que está dispuesto a enfrentarse a este período "de odio y miedo" e invitando a todos los demás a resistir. También recibió una buena dosis de aplausos. Aunque sin competir con Jeff Bridges, que recibió el Cecil B. DeMille, un tributo a toda su carrera. Después de que Bridges protagonizara uno de los momentos más emotivos de la noche, subió al escenario Harrison Ford, quejándose: «¡Nadie me había dicho que yo salía después de Jeff Bridges! ¿Quién quiere esto?».
Los actores lograban romper el hielo, porque los presentadores de la gala, Amy Samberg y Sandra Oh, estuvieron bastante fríos y no lograron conectar del todo con el público. Les faltó el humor punzante de los anfitriones de otros años.
