Jennifer Egan: «Internet parece liberar la naturaleza pueril de los seres humanos»

La Voz NUEVA YORK / EFE

CULTURA

La escritora y periodista Jennifer Egan, una de las voces más poderosas de la actual literatura estadounidense
La escritora y periodista Jennifer Egan, una de las voces más poderosas de la actual literatura estadounidense

La escritora estadounidense defiende el valor del buen periodismo con motivo de la publicación en España de su última novela, «Manhattan Beach»

05 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Jennifer Egan, escritora y periodista estadounidense premio Pulitzer, cree que Internet facilita la labor periodística pero también ha complicado la vida al sector, pues las redes sociales están «matando» a los medios de comunicación. «Resulta muy frustrante el hecho de que nunca hemos necesitado el periodismo más que ahora y que nunca ha sido tan duro vivir de él», dijo Egan en una entrevista con motivo de la publicación en España de su última novela, Manhattan Beach (Salamandra).

Egan, que ha escrito amplios reportajes para The New York Times en los últimos 20 años, afirma que «Internet parece liberar la naturaleza pueril de los seres humanos: son malos, irritables, lo quieren todo gratis y lo quieren ahora». A la periodista le parece «lamentable» y «de locos» que las redes sociales e Internet «estén básicamente matando a las empresas de noticias» porque es «como canibalismo» y, sin los medios, «solo hay basura en todas esas páginas web».

Precisamente porque tan necesaria es la buena información como su síntesis, resuelve que esta situación en la que «el perro se muerde la cola» topará el camino porque hay ejemplos de medios digitales que han hallado una vía para pagar a sus reporteros. «Ya está ocurriendo: el muro de pago de The New York Times opera bien y les va mejor. Los periódicos locales han sufrido mucho, pero las noticias locales son las más importantes y las publicaciones en línea están encontrando modelos que funcionan», razonó.

Como presidenta de Pen America, institución que defiende la libertad de expresión y los derechos civiles, señala que el impacto de Internet en la literatura no es el mayor de los problemas para el escritor, sino los autócratas que intentan suprimir la «complejidad de pensamiento y discurso» que los medios aportan al electorado. Son problemas que le afectan, pero Egan tira de pragmatismo y asegura que es más extremo el problema del planeta, «que se curará a sí mismo y si se tiene que deshacer de nosotros, lo hará».