Globos de Oro: «Nomadland» y «The Crown» brillan en una gala marcada por la pandemia

La Voz REDACCIÓN

CULTURA

Emma Corrin celebra su Globo de Oro a la mejor actriz de televisión por «The Crown» | Captura distribuida por Reuters
Emma Corrin celebra su Globo de Oro a la mejor actriz de televisión por «The Crown» | Captura distribuida por Reuters

Los errores técnicos y la controversia marcaron una ceremonia realizada a través de videollamadas

01 mar 2021 . Actualizado a las 10:00 h.

Los Globos de Oro de la pandemia han encumbrado a la película Nomadland, de Chloé Zhao, y a la serie The Crown,  de Netflix. Ambas producciones fueron las grandes triunfadoras en la edición número 78 de los prestigiosos premios que anualmente entrega la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, una gala marcada por la pandemia y que se celebró de manera virtual. 

La ceremonia fue conducida por Tina Fey y Amy Poehler desde dos ciudades distintas. Y se convirtió en un carrusel de videoconferencias. Nominados y premiados fueron apareciendo ante la pantalla vestidos de diferente forma: unos de gala; otros en pijama, sudadera o chándal, según recoge Europa Press.

Fey condujo la gala desde The Rainbow Room, ubicado en el Rockefeller Center de Nueva York, mientras que Poehler hizo lo propio desde el escenario habitual de los Globos de Oro, el hotel Beverly Hilton en Beverly Hills, California.

En las categorías cinematográficas la gran triunfadora fue Nomadland, el filme dirigido por Chloé Zhao que se llevó el Globo de Oro a la mejor película dramática imponiéndose así a la gran favorita, la cinta de Netflix Mank, que lideraba las candidaturas con seis nominaciones y se fue de vacío. Zhao además hizo historia al convertirse en la segunda mujer en ganar el premio a la mejor dirección tras el triunfo hace 36 años de Barbra Streisand por Yentl.

Dos premios también consiguió Borat, película film secuela que se alzó con el Globo de Oro a mejor película de comedia o musical y mejor actor de comedia o musical para su protagonista y director, Sacha Baron Cohen.

Globo de Oro póstumo para Chadwick Boseman

Uno de los momentos más emotivos de la noche fue el triunfo de Chadwick Boseman, el actor fallecido el pasado 28 de agosto que se alzó a título póstumo con el premio a mejor actor dramático por su trabajo en La madre del blues. El premio a mejor actriz dramática fue para Andra Day por Los Estados Unidos contra Billie Holiday y el Globo de Oro la mejor actriz en comedia o musical fue para Rosamund Pike por I care a lot. Daniel Kaluuya por Judas and the Black Messiah y Jodie Foster por The Mauritanian se llevaron los premios a mejor actor y actriz de reparto, respectivamente.

Dos premios para la animada Soul

La cinta de animación Soul, lo nuevo de Pixar que se estrenó directamente en Disney+ debido a la pandemia, también brilló en esta edición excepcional de los premios alzándose con dos galardones: mejor película de animación y mejor banda sonora para Trent Reznor, Atticus Ross y Jonathan Batiste.

Otros premiados en cine fueron Aaron Sorkin, que se llevó el premio al mejor guión por El juicio de los 7 de Chicago, y Lee Isaac Chung, Globo de Oro a la mejor película de habla no inglesa por Minari. Historia de mi familia.

Anna Taylor-Joy, ganadora del premio a la mejor actriz de televisión por «Gambito de dama» en unos Globos de Oro marcados por la pandemia | Captura distribuida por Reuters
Anna Taylor-Joy, ganadora del premio a la mejor actriz de televisión por «Gambito de dama» en unos Globos de Oro marcados por la pandemia | Captura distribuida por Reuters

The Crown y Gambito de dama triunfan en las series

En televisión, la serie de Netflix The Crown partía como favorita con sus seis nominaciones y no decepcionó al hacerse con cuatro premios: mejor serie dramática, mejor actriz principal en una serie dramática (para Emma Corrin por su papel de Lady Di), mejor actor principal en una serie dramática (para Josh O'Connor por su papel de Príncipe Carlos de Inglaterra) y mejor actriz secundaria (para Gillian Anderson por su encarnación de Margaret Thatcher).

En comedia la canadiense Schitt's Creek se hizo con el Globo de Oro a mejor serie y mejor actriz para Catherine O'Hara, mientras que el premio a mejor actor fue a manos de Jason Sudeikis por su trabajo en Ted Lasso. Y en miniserie o telefilme la ganadora fue Gambito de dama, la producción de Netflix que también se llevó el premio a mejor actriz para Anya Taylor-Joy, mientras que Mark Ruffalo, con su doble interpretación de hermanos gemelos en La innegable verdad, se hizo con el Globo de Oro a mejor actor en miniserie o telefilme.

Una gala marcada por las videollamadas y la polémica

Javier Romualdo (Efe | Los Ángeles)  

Fue una de las galas más complicadas de la historia de los Globos de Oro. Por cuestiones técnicas (salir airosos con una  una ceremonia de tres horas con videollamadas continuas) y de reputación: la organización sufre un escándalo por acusaciones de corrupción y tratos de favor.

Al igual que los Emmy y los Latin Grammy, estos galardones adaptaron su formato a la pandemia. No hubo alfombra roja, ni reunión de estrellas, ni fiestas posteriores y tiraron de muchas videollamadas.

Además, al premiar una variada lista de categorías en cine y televisión, aumentó la proporción habitual de errores técnicos. Entre discursos que se cortaban o audios que no llegaban, fueron varios los momentos en los que se repitió la necesidad de que la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA) abra las puertas a nuevas incorporaciones. En la organización no hay ni un solo miembro negro.

Las dos presentadoras de la noche, Amy Poehler y Tina Fey, se refirieron a este asunto desde el comienzo de la gala: «La HFPA está formada por noventa blancos heterosexuales», ironizó Poehler al explicar las reglas.

En realidad son solo 87 los miembros de la organización, acusada de monopolio y de buscar tratos de favor al no permitir nuevas incorporaciones y mantener en «pequeño comité» sus contactos con los estudios de Hollywood.

Según Poehler, «hay mucha porquería nominada, y eso es la cosa de estos premios. Dejaron pasar muchos trabajos elaborados por personas afroamericanas. No hay ningún miembro negro en la HFPA y la inclusión es importante».

Poeheler y Fey salieron airosas del reto que suponía presentar una ceremonia a más de 4.000 kilómetros de distancia.  Con la pantalla dividida en dos, las dos presentadoras consiguieron forjar una complicidad y frescura que no volvió a repetirse en el resto de la gala.

Hubo ganadores a los que no se escuchó, como Daniel Kaluuya; discursos que quedaron descafeinados como el de Mark Ruffalo, a pesar de su encendido alegato a favor de la diversidad, y escenas de absoluta confusión, como el teléfono que sonaba mientras Catherine O'Hara agradecía su premio desde el salón. Ni siquiera los propios invitados podían ocultar su extrañeza ante las circunstancias.

Un chupito ante la webcam

Jane Levy decía «esto es tan raro» al resto de candidatas a mejor actriz de comedia, justo antes de entrar a publicidad. Luego, David Fincher se bebería un chupito ante la webcam. 

Aún tendrán oportunidad los Grammy y los Óscar, junto a un puñado de galas menores, de perfeccionar la técnica de las galas en pandemia, completamente deslucidas sin la posibilidad de reunir a tantas estrellas en unos pocos metros cuadrados.