El grupo de Boiro continúa inmerso en la experimentación extrema y lanza hoy «No eres tú» en una versión de 17 partes para escuchar aleatoriamente y otra en YouTube expandida
08 oct 2021 . Actualizado a las 17:58 h.La pandemia ha empujado a Triángulo de Amor Bizarro al agujero de la experimentación. Después de editar, días antes del confinamiento, su quinto elepé y verse bloqueados en sus domicilios sin poder presentarlo, Rodrigo Caamaño, Isa Cea, Zippo y Rafael Mallo se propusieron algo: dar rienda suelta a todos esos proyectos que bullían en sus cabezas pero que en la dinámica composición- grabación-disco-gira nunca podían desarrollar. El último de ellos vio la luz esta mañana: una versión expandida de No eres tú en dos formatos, a cada cual más extremo.
El primero es un maxisingle que se edita en vinilo con 17 cortes y una duración de 27 minutos. «Usamos la canción de base y la desarrollamos en todas esas partes, que van enlazadas. La idea es que en las plataformas digitales la gente las escuche aleatoriamente sin que nunca haya sensación de corte entre ellas», explica Rodrigo Caamaño. Dice que es su particular «tecno-ópera de bolsillo». Piensa en el grupo alemán Kraftwerk: «Es nuestro Autobahn particular. Nuestra aportación a esa nube de datos sin forma que son los vídeos de fondo, la música para dormir de Spotify, o los sonidos de grillos, olas y gatitos que más pronto que tarde petarán Internet y devorarán todo lo que tiene contenido».
La pieza se acompaña de otra versión mucho más extensa en YouTube, con montaje de Toño Chouza, quien se encargó del vídeo de Fukushima. Son seis horas, seis minutos y seis segundos de un vídeo imposible inspirado en los que el propio grupo se encontró en la pandemia. «Vimos que nos aparecían vídeos de una playa del Caribe contemplada durante 24 horas o un coche conduciendo durante horas por carreteras desiertas. Y que, además, había mucha gente que los veía. Hicimos algo así con nuestra canción, sabiendo que es un vídeo que no se va a ver completo, sino que cada uno contemplará una parte y así, entre todos, se hará una especie de visión global», comenta el cantante.
Para algo así se presta la canción No eres tú. Un tema atmosférico influido por el dub que se puede escuchar «como un bucle eterno que siempre lleva a un buen sitio», destaca el músico. Se dieron cuenta cuando la grabaron. En su actual directo constituye uno de sus puntos álgidos y parece marcar una vía de futuro en cuanto el sonido del cuarteto.
Este movimiento se suma a otros experimentados por el grupo desde marzo del 2020, en una pandemia que ha marcado un antes y un después en lo artístico. «Estás siempre girando y paras en seco. De repente, empezaron a surgir todas estas historias y nos pusimos a ello», reflexiona Caamaño. Arrancaron con el concierto de presentación del disco. Cada componente tocó en su casa, lo mezclaron todo en sonido e imagen y lo lanzaron en Internet. Después llegaría Detrás del espejo: variaciones y ecos, un trabajo en el que una pléyade de artistas como Carolina Durante, J (Los Planetas), Biznaga, Esplendor Geométrico, Sonic Boom y Soleá Morente, entre otros, reinterpretaron el disco editado en el 2020 expandiendo su contenido desde puntos de vista insólitos.
Más tarde se publicó el vídeo de Fukushima, introduciendo las reflexiones filosóficas de Elisabeth Duval y Ernesto Castro sobre la sociedad digital y el modo de vivir de las personas en ella. Ahora este No eres tú supone el siguiente paso en esta prolongada oda la experimentación, la que está incrementando el tono bizarro mucho más allá del nombre del grupo. «Todo esto no tiene ninguna ambición comercial, pero son proyectos muy importantes para nosotros», recalca Rodrigo Caamaño, músico educado en el rock alternativo de los ochenta y noventa que echa en falta parte de aquel espíritu: «El indie antes era más arriesgado, ahora todo está pensado en reproducciones. Personalmente creo que si la cifra de reproducciones en plataformas fuera invisible el mundo sería mucho mejor. Porque eso te obliga a competir contra ti mismo y condiciona todo tu trabajo», concluye.
Y aunque la normalidad vaya llegando, el paréntesis pandémico no se ha terminado para Triángulo de Amor Bizarro. Aunque, eso sí, su siguiente paso será más convencional. Su discográfica Mushroom Pillow, que está totalmente volcada en estos desvíos tal y como indicó Marcos Collantes en una reciente entrevista a La Voz, prepara la reedición de sus cuatro primeros elepés, con abundante material extra. «Hemos encontrado muchos temas que estaban perdidos en discos duros y e-mails y hay muchas cosas. Por ejemplo, de la época de Victoria mística hemos rescatado temas que creo que son incluso superiores a los del disco», adelanta Caamaño.