Presenta «El Oripandó» que cuenta con la colaboración de Pablo López, La Mala Rodríguez, Lang Lang o Tomatito,
15 mar 2022 . Actualizado a las 11:28 h.El cantaor José Mercé no duda en asegurar de forma tajante que el flamenco «tiene que evolucionar» como lo hacen «todas las músicas» y admite que su nuevo disco El Oripandó, escrito y producido por Antonio Orozco, es una de sus «obras» más vanguardistas y arriesgadas.
Tal y como informa Europa Press, Mercé soñaba con tener una «obra maestra» así en su repertorio y asegura que tras 53 años de experiencia en los escenarios ha llegado. El Oripandó --que es el sol en gitano--, es un trabajo que les ha llevado a Antonio Orozco y al cantaor flamenco tres años de esfuerzo constante. Un proceso que comenzó antes de la pandemia y que continuó mientras tanto y en el que han trabajado «muchísimo» y disfrutado en la misma proporción.
El flamenco subraya que trabajar con Antonio Orozco ha sido una «maravilla» y reconoce que cuando escuchó los primeros sonidos del disco le entró pánico. «Cuando llego a su estudio y veo la ilusión que él tenía y me ponen todo eso de golpe... lo primero que hago es salir de ahí. Me dio miedo. Pero luego empezó el piano, me explicaron los temas...», explica Mercé .
«Al nivel que yo me he llegado a involucrar en lo personal y profesional, como no era para mí sino para él, la exigencia se ha multiplicado por mil. Sin miramientos hasta concluir una obra como esta», asegura por su parte Orozco, presente también en la entrevista.
Mercé también se deshace en elogios con su compañero de trabajo que, según cuenta, «tiene una sensibilidad natural». «La alegría que yo tengo con Antonio es que él ha ido sin ningún ánimo de lucro. Para hacer esto lo tienes que hacer porque lo sientes, porque estás a gusto», ha subrayado.
El Oripandó (Universal Music), que cuenta con la colaboración de Pablo López, La Mala Rodríguez, Lang Lang o Tomatito, entre otros, en palabras del cantaor, «tiene de todo». Desde el flamenco al rock y «a todas las músicas» y es una «autobiografía» de Mercé en la que el flamenco siempre está presente pese a que confluyen distintas músicas.
Dice Mercé que este disco no es un «mestizaje», sino «flamenco muy puro y muy de verdad» y en el que ha «arriesgado». Él lo define como algo «fresco» que «engrandece» al flamenco precisamente por la fusión «con otras músicas», explica. «Esto es tan grandioso que yo todavía no me creo que haya sido capaz de cantar esto de la forma en la que está cantado y escrito», admite.
De las ocho canciones que componen el álbum, para Mercé la más especial es Jamás desaparece lo que nunca parte, un sencillo dedicado su hijo fallecido Curro.
A pesar de la vanguardia del disco y la variedad de sonidos, Mercé asegura que las críticas de los «flamencólicos» ya no le afectan y cree que no tiene que explicar nada a nadie. «Eso para mí ya ha pasado a la historia. Yo respeto a todo el mundo pero si me dejo llevar por una crítica de un flamencólico...», dice entre risas. «Llevo toda mi vida cantando y creo que deben de saber quién soy. Yo lo que quiero es hacer cosas con las que yo me sienta feliz», recoge.
De hecho, Orozco reitera que «el olvido está hecho de conformistas» y que José Mercé «ya no tiene edad para conformarse» aunque admite que durante el proceso de elaboración del disco se preguntó muchas veces a sí mismo si estaba yendo por el camino adecuado. «A cada paso que dábamos y más vanguardia queríamos generar, más poníamos a José al borde del precipicio», cuenta Orozco, tras sostener que el paso que ha dado Mercé con este disco es de «valientes». «Él es la vanguardia en estos momentos en el mundo del flamenco», apostilla.
«No hemos aprendido nada»
Preguntado por los acontecimientos que están sucediendo en el mundo, Mercé lamenta que el ser humano «no ha aprendido nada» tras la pandemia y cree que incluso está «peor». «Parece mentira que con todo lo que hemos pasado venga el loco este -refiriéndose al presidente ruso Vladimir Putin-- y forma lo que está formando», dice en referencia a la guerra en Ucrania.
Así, anima a la sociedad a escuchar más música para tranquilizar los pensamientos. «Si escucháramos más música la gente estaría más tranquila y no estaría pensando en cosas bélicas», aconseja.
En otro punto, avanza que tiene «cositas» preparadas para hacer sus versiones de canciones de otros artistas como de Manolo Caracol al que define como «el genio del mundo del flamenco». «Quiero que me dé tiempo de hacer muchas cosas», comenta.