La directora gallega Lucía Álvarez finaliza el rodaje de un corto sobre un relato de Almudena Grandes

G. Novás REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

El corto se rodó en junio en una única localización en Madrid con «un equipo técnico y artístico que ni en mis mejores sueños pensé tener», elogia Lucía Álvarez -en la foto, a la derecha, junto a la actriz Esperanza Elipe.
El corto se rodó en junio en una única localización en Madrid con «un equipo técnico y artístico que ni en mis mejores sueños pensé tener», elogia Lucía Álvarez -en la foto, a la derecha, junto a la actriz Esperanza Elipe.

Las actrices Esperanza Elipe y Ángela Ibáñez son madre e hija en la ficción interpretando a Encarna Castejón y a Marianne

27 jun 2023 . Actualizado a las 22:59 h.

La actriz y directora gallega afincada en Madrid Lucía Álvarez (Mouruás, San Xoán de Río, 1987) acaba de finalizar el rodaje del cortometraje Amor de madre, basado en el relato homónimo de Almudena Grandes extraído del libro Modelos de mujer (Tusquets Editores), en una coproducción de las compañías Mezzoforte 111, Enrique Cerezo, Caterina Producciones y Por lo Visto Cine. Es la primera vez, explican los responsables del proyecto, que se adapta al cine un cuento de la escritora madrileña manteniendo el texto íntegro. En su elenco, sobresalen Esperanza Elipe, protagonista, y Ángela Ibáñez, actriz de reparto, con las colaboraciones de, entre otros, Francesco Carril, María José Alfonso, Israel Elejalde, Dafne Fernández, Ginés García Millán y Denís Gómez.

En el filme una madre cuenta su vida y la de su hija ante los compañeros de una reunión de alcohólicos anónimos. Su historia está atravesada por sus circunstancias vitales en una relación que se tensó durante la adolescencia, tanto que perdió el control sobre la joven y comenzó a beber. Esperanza Elipe y Ángela Ibáñez son madre e hija en la ficción interpretando a Encarna Castejón y a Marianne, respectivamente. En sus idas y venidas, hay sitio para los novios de la hija que interpretan Francesco Carril, Fernando Delgado-Hierro, Chumo Mata y Enrique Silguero.

«El trabajo de Esperanza Elipe es ímprobo, un personaje lleno de verdad y de matices. Ella se unió sin dudar a mi reto y hemos logrado nuestro propósito: llevar a Almudena Grandes al cine sin cambiar una sola coma de su texto. Es la mejor Encarna imaginable. Solo me queda la espina de que Almudena Grandes no pueda conocer a su Encarna de carne y hueso», comenta Lucía Álvarez.