La fama del festival viveirense del rock más duro ya traspasa fronteras
02 jul 2023 . Actualizado a las 23:37 h.Parece mentira que después de 18 ediciones el festival de rock de Viveiro, el Resurrection Fest, pueda seguir creciendo. Y lo hace, lo ha hecho, en muchos sentidos. Primero, logrando una asistencia récord probablemente, como anticipaba la organización; entre 30.000 y 40.000 fans por día, unos 140.000 en total. Después, ofreciendo más alternativas a los fans llegados de 46 países de todo el mundo: un día más de festival, cuatro escenarios en esta edición y más novedades, como bodas y conciertos secretos. O, por ejemplo, más zonas de acampada, que ya se extienden al municipio vecino de Xove.
El Resu no parece tener límites. En la madrugada del sábado y esta última —para los conciertos de Slipknot y de Parkway Drive— el recinto del festival, la llamada ciudad de la música, estaba a rebosar, daba la sensación de que no podría entrar un alma más.
La «experiencia Resu»
Un éxito total, sin apenas incidentes; ninguno grave, al menos no constaba a la hora de elaborar esta información, dentro del recinto. Todo el mundo se mostraba ayer encantado, con cierta pena porque la «experiencia Resu» se acababa; se hace corta, y eso que hubo un día más de festival. El Resu y Viveiro son un descubrimiento conjunto, a la par, y el tiempo además acompañó. El ambiente, excepcional; la música, rock y metal, en plena combustión desde el miércoles a mediodía. El eco del Resu no se apaga.