Víctor Erice recoge el premio Donostia

José Luis Losa REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Erice, posando para los fotógrafos en La Concha.
Erice, posando para los fotógrafos en La Concha. Javier Etxezarreta | Efe

29 sep 2023 . Actualizado a las 23:29 h.

Hubo en las fechas previas al comienzo de este festival donostiarra una cierta inquietud ante la posibilidad de que Víctor Erice no acudiese a San Sebastián -ciudad en la cual creció- para recoger el Premio Donostia. El hecho de que -por razones diferentes- ni el japones Miyakazki ni Javier Bardem estuviesen en el escenario del Kursaal para recoger sus galardones también honoríficos hacía temer un pleno de vacíos en el proscenio, sobre todo cuando Erice renunció a presentarse en París hace unas semanas en el tributo que le dedicaba nada menos que la Cinematheque francesa. Finalmente se impuso la cordura y Erice se presentó en el Kursaal para que Ana Torrent -la niña actriz que emblematizó en su mirada las luces y las sombras de esa obra maestra absoluta llamada El espíritu de la colmena- le hiciese entrega del premio.

Lo hace en el mismo día en el que ve la luz en las salas comerciales Cerrar los ojos, esa tan esperada vuelta de Erice, una película excepcional y emotiva que camina, además, para cerrar el círculo sobre la capacidad taumatúrgica del cine que dejó en suspenso aquella otra película seminal de su director.

En la rueda de prensa concedida en el festival Erice habló de la capacidad sanadora del arte. De esa fuerza o de esa posibilidad tal vez quijotesca habla Cerrar los ojos. Sobre una potencia de regeneración vital del cine muy cercana en la energía que transmitía a esta, ensoñaba otro de los grandes cineurgos de este tiempo, Quentin Tarantino, su película más reciente, Érase una vez en Hollywood.

¿Cómo pueden compadecerse el ascetismo miraculoso de Erice y el barroquismo vibrante de Tarantino? Ir al cine, ver ahora Cerrar los ojos y participar de esa ceremonia colectiva -la misa pagana del siglo XX que lucha por no fenecer en el XXI- es el paso necesario para averiguarlo.