El Códice Rico, con las cantigas originales de Alfonso X el Sabio, ya está en el Museo del Prado

G. N. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Patrimonio Nacional.El responsable de la Real Biblioteca, José Luis del Valle; el comisario de la exposición, Joan Molina, y la restauradora de papel del Prado, María Eugenia Sicilia. A la derecha, detalle de la cantiga número 34 del Códice Rico.
El responsable de la Real Biblioteca, José Luis del Valle; el comisario de la exposición, Joan Molina, y la restauradora de papel del Prado, María Eugenia Sicilia. A la derecha, detalle de la cantiga número 34 del Códice Rico. Patrimonio Nacional

Patrimonio Nacional cede temporalmente el manuscrito para la exposición «El espejo perdido. Judíos y conversos en la España medieval»

05 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El Museo Nacional del Prado recibió ayer temporalmente las cantigas originales de Alfonso X el Sabio. El llamado Códice Rico (ca. 1280-1284), conservado en la Real Biblioteca de El Escorial, reúne unas doscientas cantigas escritas en verso, musicalizadas y con «deliciosas» ilustraciones, como recuerda la pinacoteca pública estatal. La razón de la entrega está en la preparación de la exposición El espejo perdido. Judíos y conversos en la España medieval, que se inaugurará el martes 10 de octubre en el Prado.

Patrimonio Nacional cede así al museo una de sus joyas medievales. Se trata de uno de los ejemplares más hermosos de las Cantigas de Santa María, un recopilatorio de 400 canciones dedicadas a la Virgen realizado en la corte de Alfonso X (1251-1284) y de extraordinaria importancia en la historia de la lírica galaicoportuguesa. El manuscrito —el primero de los cuatro conservados en que se combina texto, música e imagen, ilustrando detalladamente los milagros— forma parte de la citada muestra, que se podrá ver hasta el próximo 14 de enero.

El Códice Rico es la obra más antigua que se muestra en la exposición, gracias a la generosa cesión temporal de Patrimonio Nacional, ya que se trata, además, del «testimonio más importante a nivel europeo sobre las imágenes cristianas que representaban a los judíos», anota el Prado.

El manuscrito se exhibirá abierto por la cantiga número 34, donde se ilustra la leyenda de un judío que roba un icono mariano y, tras arrojarlo a una letrina, muere a manos del diablo. La tabla, que milagrosamente se mantiene intacta, exhala una dulce fragancia que provoca la conversión de la comunidad judía local.

Vinculado al patrimonio librario de la Corona desde Alfonso X, el códice está documentado en la relación de libros del alcázar de Segovia de 1503; en 1545 se ordena su paso al Archivo General de Simancas y entra en la biblioteca escurialense en 1576.