El catálogo de la exposición de la Universidade de Santiago sobre el escritor documenta su mundo personal con imágenes y ensayos
10 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Cada capítulo del catálogo de la exposición Valle-Inclán íntimo que la Universidade de Santiago le dedicó al escritor entre febrero y abril de este año lleva como encabezamiento una llave. Simboliza el deseo de los tres comisarios de la muestra —José Manuel López Vázquez, Margarita Santos Zas y Javier del Valle-Inclán Alsina— de abrir una puerta al mundo más personal —el de su domicilio en el número 5 de la madrileña calle Francisco de Rojas— de un escritor que, consideran, «sigue siendo en muchos aspectos un gran desconocido», pese a la calidad de su obra y el estatus icónico de su imagen.
Esa idea, la de asomarse al universo más privado de una figura pública, también se puede tomar como una invitación del propio Valle, que parece interpelar al público lector desde la portada del catálogo: su ojo izquierdo atisba por una cerradura, como si esperase al otro lado entre los tesoros de su wunderkammer particular.
Esta suerte de gabinete de curiosidades se articuló en cinco secciones en la exposición, que también se han trasladado al catálogo (el diseño de ambas, muestra y publicación, es de ta ta ta Comunicación). A través de objetos cotidianos o relacionados con el acto de escribir, cartas, manuscritos y publicaciones, mobiliario y piezas de arte —cuadros y esculturas—, emerge un retrato de Valle-Inclán que dialoga con sus propios textos: un complemento perfecto para quien haya leído su obra, en especial textos que recogen su ideario como La lámpara maravillosa.
«Telón de fondo»
En su presentación, los comisarios de la muestra advierten de la consideración de estos objetos más como un «telón de fondo» que como fuerzas «motrices» de la obra valleinclanesca. Se esquivan así los peligros de una sobreinterpretación y se dimensionan las piezas como parte del paisaje intelectual y emocional del escritor. Su contemplación contextualizada permite entender mejor cuestiones en relación a Valle como el arte de los prerrafaelistas o la corriente Arts and Crafts británica. Las Españas blanca y negra, el gótico, el arte gallego, el simbolismo y la huella teosófica, la voluntad de estilo del escritor, que no se manifestaba solo en la escritura, sino en todos los aspectos que la vehiculan, desde la tipografía hasta el diseño de portadas, conviven en el planteamiento de Valle-Inclán íntimo.
Esta es la quinta exposición que la Universidade de Santiago le ha dedicado a quien fue exalumno —cursó algunas asignaturas de Derecho—, cuyo legado custodia en virtud de tres convenios y al que dedica una amplia actividad a través de la Cátedra Valle-Inclán y el Givius (Grupo de Investigación Valle-Inclán). La muestra contó, además, con la colaboración y apoyo de las vicerrectorías de Estudantes e Cultura y de Transformación Dixital, los Grupos de Potencial de Crecemento de la Xunta (Iacobus y Valle-Inclán), la Diputación de A Coruña y La Voz de Galicia.
El catálogo se cierra con un testimonio que aúna carácter histórico y emoción: los pliegos originales de pésames por la muerte del escritor, entre cuyos firmantes se encuentran Francisco Asorey, Camilo Díaz Baliño e Isaac Díaz Pardo, entre otros.