El creador de «Mi reno de peluche» suplica a sus fans que dejen de investigar la identidad real de su violador: «Por favor, no especuléis»
CULTURA
El director británico Sean Foley, que ha sido señalado por muchos seguidores de la serie de Richard Gadd, ha denunciado a las autoridades mensajes difamatorios en su contra
26 abr 2024 . Actualizado a las 09:18 h.La serie de Netflix Mi reno de peluche se ha convertido en la gran revelación de la temporada. Una pequeña miniserie en la que el cómico Richard Gadd cuenta, en solo siete capítulos, algunos de los momentos más traumáticos de su historia reciente, centrándose sobre todo en el violento acoso que sufrió por parte de una manipuladora mujer de mediana edad.
El humorista, en todo caso, ha tomado la decisión de nombrar con seudónimos a todos los implicados, incluido él mismo. Pero para muchos espectadores no ha sido suficiente. Y se han lanzado a la caza de las personas que lo acosaron y agredieron sexualmente, hasta el punto de que la policía ya ha abierto una investigación contra estos falsos detectives ante el hostigamiento y las falsas acusaciones que han vertido contra un director y productor. Y ha llevado al propio Richard Gadd a suplicar públicamente que dejen de buscar a los culpables.
Además del acoso que sufre el protagonista de la serie por parte de una mujer, Mi reno de peluche también revela otro traumático episodio biográfico del actor Richard Gadd: la violación que sufrió por parte de un productor de televisión que le sirvió como mentor en su carrera artística.
Esta persona, convertido en la serie de Netflix en el personaje ficcionado llamado Darrien, que está interpretado por el actor Tom Goodman-Hill, conoció al protagonista en el marco del conocido festival de artes escénicas Fringe de Edimburgo.Tras darle unos consejos para mejorar su espectáculo, el depredador sexual le prometió al protagonista ayudarlo a convertirse en un guionista profesional. Pero lo que verdaderamente hizo fue aprovecharse de su posición de poder e influencia en el mundo del espectáculo para drogarlo y violarlo en reiteradas ocasiones.
La información que da el creador de Mi reno de peluche acerca de estos hechos es escueta y, además, oculta a propósito la identidad real de los implicados a través de seudónimos. Pero para muchos de los espectadores de la serie, los indicios han sido más que suficientes para llegar a una conclusión sobre la identidad del violador de Gadd.
En esta era dorada del true-crime, muchos internautas se consideran a sí mismos hábiles detectives, y muy pronto apuntaron sus sospechas hacia Sean Foley, un director y guionista nominado a los Premios Tony que tiene gran parecido con el actor que interpreta al abusador en la serie. Hasta tal punto fue el atosigamiento a Foley que se vio obligado a acudir a las autoridades para denunciar las falsas acusaciones contra él. «Ya he informado a la policía y están investigando todas las publicaciones difamatorias y amenazantes contra mí», anunció el afectado a través de su cuenta de X —antiguo Twitter—.
También el propio creador de la serie, Richard Gadd, acabó pronunciándose públicamente a favor de Foley y pidió a los seguidores de la serie que cesaran tanto en sus ataques al director como en la investigación sobre la verdadera identidad del violador. «Gente a la que amo, con la que he trabajado y a la que admiro, incluyendo Sean Foley, están siendo víctimas injustamente de las especulaciones», dice el mensaje compartido por Gadd, «por favor, no especuléis en quién podría ser la gente real; ese no es el objetivo de nuestra serie».
Con ello, Gadd no solamente se refiere a la identidad del verdadero Darrien, sino también a la de la acosadora que sirve como hilo principal de Mi reno de peluche, Martha Scott, interpretada por Jessica Gunning. El creador de la serie dejó claro en todo momento que su intención con la autobiografía ficcionada era contar estos episodios traumáticos de su vida como terapia, pero no buscar venganza ni reparación. Sobre el personaje de Martha, Gadd incluso asumió buena parte de la culpa en lo sucedido, argumentando que ella es una persona con «graves problemas mentales» y que en ese momento él distaba mucho de ser un «hombre perfecto».