Blandiana y su poesía que «acompaña el sufrimiento de los demás», premio Princesa de Asturias de las letras

H. J. P. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

La escritora Ana Blandiana, en una imagen tomada en Bogotá el 19 de abril del 2018.
La escritora Ana Blandiana, en una imagen tomada en Bogotá el 19 de abril del 2018. Leonardo Muñoz | Efe

El jurado del galardón asegura que la escritora rumana ha mostrado con su obra «indómita una capacidad extraordinaria de resistencia frente a la censura»

24 may 2024 . Actualizado a las 00:03 h.

Ana Blandiana (nacida Otilia Valeria Coman en Timisoara en 1942) era un secreto a voces en España entre los lectores de poesía. También entre los que aman el género cuentístico (hay que aplaudir el trabajo del sello cacereño Periférica). Ahora esas voces multiplicadas llevarán esa palabra comprometida también fuera de los círculos especializados. Ella misma agradecía el empujón que le propiciará el premio Princesa de Asturias de las letras 2024: «Gracias por el eco que dará a mis ideas y mis poemas y que lo amplificará en la conciencia de los lectores españoles de todo el mundo».

Lo de las ideas no es un apunte baladí, como bien supo ver el jurado, que, tras su reunión de este jueves en Oviedo, recordaba en su comunicación del fallo que la autora rumana «es heredera de las más brillantes tradiciones literarias, al tiempo que una creadora radicalmente singular. Su escritura, que aúna transparencia y complejidad, plantea preguntas fundamentales sobre la existencia del ser humano, en soledad y sociedad, ante la naturaleza y la historia. Ha mostrado con su poesía indómita una capacidad extraordinaria de resistencia frente a la censura». Porque su voz siempre se ha levantado contra la opresión. Quizá por ello se extendía así en su agradecimiento por la distinción, para negar no sin cierto humor a Platón: «Me resulta difícil expresar mi emoción y gratitud por el gran honor que representa para mí la concesión del Princesa de Asturias, sobre todo porque —como siempre cuando recibo un premio— no puedo evitar recordar el pensamiento de Platón que recomendaba la coronación de los poetas con laureles y su expulsión de la ciudad. ¡¡¡Pero, ¿y si para mí la poesía es realmente un camino hacia la polis, una forma de quedarse, una forma de acompañar el sufrimiento de los demás?!!!».

Blandiana nunca ha sido amiga de callarse, una razón por la que sufrió el acoso del régimen totalitario de Nicolae Ceaucescu, pero ya lo había conocido en la persona de su padre, encarcelado seis años acusado kafkianamente de conspirar contra el Estado. Cuando en 1959 ella entregó a una revista su primer poema, fue enseguida denunciada y se prohibió oficialmente que «la hija de un enemigo del pueblo» volviera a publicar en Rumanía (incluso le impidieron estudiar en la universidad). Este duro bagaje vital no es ajeno a su apasionada defensa de la libertad, que la lleva incluso a combatir el mal de la corrección política, que en los tiempos de Ceaucescu los creadores rumanos llamaban «censura interior». Tan tóxica y enfermiza le parece que afirma que la creación poética no es posible si no se zafa de la corrección política.

Autora de culto en Europa, recuerda la Fundación Princesa de Asturias, Blandiana muestra en su obra un profundo conocimiento del espíritu rumano durante un histórico período de opresión, y establece como directrices de su proyecto literario enfrentar la derrota y recuperar la esperanza. Conocida por su poesía anticomunista, «se distinguió por una rebeldía sublime que la llevó durante años a vivir como una exiliada dentro de su propio país». Tras la revolución de 1989, se implicó en política con una campaña para la eliminación de la huella comunista y construir una sociedad abierta. Desde 1994 es miembro fundador y presidenta de La Alianza Cívica, un movimiento apolítico cuyo propósito es aliviar las ominosas consecuencias de más de cincuenta años de comunismo en Rumanía.

La poeta, traductora y profesora Aurora Luque, que formó parte del jurado, habló del marchamo inconfundible de Blandiana para anotar: «Podemos verla como traductora de unos sentimientos muy profundos y originales sobre sus contactos con la naturaleza, su experiencia amorosa y de duelo, pero a la vez tiene esa cualidad misteriosa de reunir lo íntimo y lo público, de hablar para todos y para cada uno, sin olvidar su propia voz», elogió.

Su poesía ha sido publicada en castellano por las editoras Visor, Pre-Textos y Galaxia Gutenberg.