La agitada vida de «Elogio del maquillaje», incautado por el Gobierno español en 1934, el último cuadro de Degas autentificado

La Voz MADRID / EFE

CULTURA

Detalle del pastel sobre cartón «Éloge du maquillage», en el que se puede apreciar la firma del pintor abajo a la derecha: «Degas».
Detalle del pastel sobre cartón «Éloge du maquillage», en el que se puede apreciar la firma del pintor abajo a la derecha: «Degas». Europa Press

El pastel sobre cartón se presenta al público por primera vez desde su exposición en la sala Gaspar de Barcelona hace más de 70 años

28 may 2024 . Actualizado a las 08:19 h.

El cuadro Éloge du maquillage es el último Degas autentificado, un pastel que, tras siglo y medio de agitada vida con viajes y confiscaciones durante la Guerra Civil, se mostró ayer como una de las raras obras de Edgar Degas conservadas en España. Presentado por primera vez al público en 1952 en la célebre sala Gaspar de Barcelona, Elogio del maquillaje pertenece a un anónimo coleccionista particular que, tras adquirirlo, quiso autentificarlo. Para ello contó con el experto Michel Schulman, autor del catálogo Edgar Degas (1834-1917) que cuenta con más de 1.750 obras, por el momento. «La autentificación llega tras un exhaustivo análisis de pigmentos, un minucioso estudio llevado a cabo con rayos X y fotografías, entre otras técnicas», señaló Schulman, quien ha explicado que Elogio del maquillaje sale de otra obra del pintor francés, Le client sérieux [El cliente serio] de 1879. «Es una escena de burdel, tema importante en las obras de Degas quien dibujó muchos de sus desnudos en lugares que conocía bien», anotó. «Degas solía trabajar cuadros a partir de una escena o personaje de otra obra anterior», añadió para recordar que en España hay pocos Degas: tres en el Thyssen, uno en el museo de Montserrat y alguno en colecciones particulares. Un trabajo de investigación en el que intervinieron los historiadores Judith Urbano y Álvaro Pascual, y el consultor Joan Arjona Rey. La obra es un pastel sobre cartón con la firma del pintor francés en el margen inferior derecho, relata Schulman, quien explica que muestra a dos mujeres frente el espejo, una de ellas empolvándose la nariz.

Su historia comienza cuando el acuarelista e ilustrador barcelonés afincado en París Julián Bastinos (1852-1918) compró el cartón en 1887. «Un hecho que se conoce a través de la carta que Degas envió a su amigo el cantante de ópera Jean-Baptiste Faure, en la que le cuenta que un tal Mr. B le compró un cuadro por 3.000 francos», contó Urbano. Posteriormente, Bastinos se instaló en El Cairo, a donde llevó la obra «como lo prueba la etiqueta de un enmarcado en una casa de marcos de lujo en Alejandría que figura en su reverso», detalló. Tras el fallecimiento de Bastinos en 1918, el pastel regresa a España gracias a su hermano Antonio, pero en 1934 fue incautado poco antes de la Guerra Civil «bajo el amparo de la Ley de la Generalitat de Cataluña y con el fin de conservar el patrimonio artístico», relata Urbano.

Durante un tiempo se custodió en el monasterio de Pedralbes, «según indica otra de las etiquetas que aún permanece en la trasera de la obra». El pastel luce además la leyenda «Recuperado del enemigo», una tercera etiqueta del Ministerio de Educación Nacional con fecha de enero de 1939, «data que coincide con la entrada de las tropas de Franco en Barcelona», señaló.

Al año siguiente, la obra es adquirida por Joan Llonch Salas, presidente del Banco de Sabadell y de la Academia de Bellas Artes de Sabadell. Desde entonces ha permanecido junto a la familia Llonch, hasta la adquisición por el actual propietario. La cuarta etiqueta recuerda que estuvo en la sala de exposiciones Gaspar de Barcelona, la única vez que ha sido expuesta en público, aunque este martes volverá a la escena pública en el Ateneo de Madrid, pero solo por unas horas; después regresará a salones privados.

«No sabemos si se cederá temporalmente a algún museo», admite el consultor Joan Arjona Rey, que advierte de que este tipo de pasteles ronda en el mercado entre los 7 y 8 millones de euros, incluso algunos llegan hasta 12.