El Resurrection Fest se cita con la leyenda en su 19.ª edición

En A Mariña en general y Viveiro en particular siempre hubo una arraigada tradición por el hardcore, el heavy y el punk. Pero nadie en el año 2005 podía pensar que allí se iba a instalar y desinstalar cada año una suerte de ciudad temporal de aficionados de esos géneros con miles de personas venidas de diferentes puntos del mundo. «De 37 países el año pasado», concreta Iván Méndez, codirector del evento junto a su hermano David. Esta dupla, conocida en el ambiente de la industria como «los Méndez», maneja en la actualidad muchas de las ilusiones y anhelos musicales de la comunidad melómanos surgida alrededor del festival, que cumplirá su 19.ª edición entre el 26 al 29 de junio. Cada año, el cartel del Resu —como lo llaman sus fieles— es motivo de celebración, discusión y debate. Y la cita en Viveiro, un encuentro donde todos los ciudadanos de esa gran urbe se sienten en el paraíso por unos días.

«Si se volviese a intentar hoy en día no hubiese salido así», piensa Iván Méndez cuando recuerda la génesis. Un festival proyectado para el 2005 se tuvo que suspender. En el 2006 resucitaron la idea con Sick Of It All llevando el renacer al nombre, de un evento nacido para unas 2.000 personas. Ya puestos, siguieron tirando del hilo hasta hoy. «Fue un conjunto de cosas que coincidieron. Entonces, no había un evento claro especializado en hardcore y punk en España. Se trataba de algo muy de nicho y toda esa gente vio en el Resu un lugar con el que se identificaban. Con ellos el pueblo se transformaba en algo mágico. Si se hubiera producido en una ciudad, el impacto hubiera sido mucho menor. Uno de los encantos que tiene Viveiro es que, durante unos días, se transforma en un gran pueblo del rock. Y eso a la gente le llamó la atención. Lo convirtió en su punto de vacaciones año tras año».

Ha cambiado todo mucho desde aquel inicio, cuando las administraciones ni se planteaban apoyar un evento así. «Para nada —recuerda Méndez entre risas—. En el 2006 todo tenía una dimensión más pequeña, con grupos más de nicho y menos público. Aunque hay que decir que sin el apoyo inicial del Concello de Viveiro el festival nunca hubiera existido. Pero con el tiempo, hemos sumado y ahora tenemos el apoyo de la Xunta y la Diputación de Lugo en forma de patrocinio. Y el Concello de Viveiro, con el uso de las instalaciones y demás. Sin el respaldo de estas instituciones, la realización de un festival como el Resu en Viveiro hoy sería completamente inviable». El volumen de público habla por sí solo: 30.000 personas diarias entran en el festival que dura cuatro jornadas.

Durante esa evolución el evento se fue abriendo estilísticamente. «A partir del 2013 empezamos a traer a grandes grupos de metal como Slayer, ampliando el abanico y no solo centrándonos en el hardcore y punk», comenta. Ese ensanchamiento de la mirada fue de la mano de la multiplicación de escenarios y artistas, que actualmente superar el centenar. Además, las actividades paralelas hacen que el Resu sea algo más que música. «El año pasado hicimos incluso bodas en el festival», comenta el director.

Faltan unos días para el arranque de la 19.º edición. Y el cartel, de nuevo, presenta múltiples atractivos. Méndez hace su selección: «El primer día está Alice Cooper, que va a ser uno de los conciertos estrella del festival, sin duda. Porque es un artista intergeneracional que van a venir a ver padres e hijos. Es historia de la música. También apostaría por el concierto de Bring Me the Horizon, que, a día de hoy, es el artista de la última generación que más ha crecido en los últimos diez años. Se trata de una de las grandes cabezas de cartel de este tipo de festivales del momento. Otro importante va a ser Offspring, que tiene hits que sonaron en todos los sitios y trasciende al punk y el rock. Por último, el sábado tenemos a Megadeth que es uno de los grandes del thrash metal. Y Avenged Sevenfold, que también es uno de los grandes artistas de la última hornada».

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