El médico de la mujer de Gene Hackman asegura que Betsy lo llamó un día después de morir
CULTURA

La mujer contactó con la clínica en la mañana del día 12 para reasignar una cita, «sin síntomas aparentes de dificultad respiratoria», aunque nunca llegó a acudir
16 mar 2025 . Actualizado a las 19:37 h.Las piezas de las misteriosas muertes del actor Gene Hackman; de su mujer, Betsy Arakawa, y de uno de los perros de la pareja parecían haber encajado. Los indicios apuntaban a que la mujer de 65 años había fallecido por una infección de hantavirus el 11 de febrero, y que su marido, de 95 años y que padecía Alzhéimer avanzado, había perecido una semana después, posiblemente sin saber que su mujer había muerto.
Ahora, sin embargo, un nuevo dato ha dado un giro inesperado a este relato. El doctor Josiah Child afirma que la mujer de Gene Hackman llamó a su clínica, y habló con uno de los doctores, «sin ningún síntoma aparente de dificultad respiratoria», el 12 de octubre, 24 horas después de la supuesta fecha de su muerte.
El doctor ha explicado que Arakawa no era aún paciente suya. Alguien de su entorno le había recomendado a la mujer de Gene Hackman su clínica, Cloudberry Health, en Santa Fe (Nuevo México). El primer contacto entre ambos fue unas dos semanas antes de su muerte. Betsy llamó entonces para informarse de la posibilidad de hacer un ecocardiograma para su marido. Finalmente, acabó concertando una cita para ella misma para el 12 de febrero, «para algo que no tenía nada que ver con ninguna afección respiratoria», ha especificado, refiriéndose a la naturaleza del hantavirus, la enfermedad poco habitual en humanos y transmitida a través de roedores de la que estaba infectada, según la autopsia.
Dos días antes de que el médico la fuera a ver, Arakawa volvió a llamar, esta vez para cancelar su cita, argumentando que ese día su marido no se encontraba bien.
La nueva y reveladora llamada, para concertar una nueva cita, llegó el propio día 12 de febrero —un día después de la fecha en la que se decretó su muerte—. Ese día por la mañana habló con uno de los doctores, que le indicó que podía acudir a una consulta esa misma tarde. «Le hicimos una nueva cita, pero nunca apareció», asegura, «la intentamos llamar en varias ocasiones, pero nunca contestó».
Lo curioso es que, según Child, la llamada telefónica de esa misma mañana sucedió con normalidad. «No mostraba ningún síntoma de dificultad respiratoria», indica para su sorpresa el médico sobre esas últimas horas de vida de Akanawa.
La revelación del médico, que indica que la mujer habría estado viva al menos un día más de lo que ha establecido el forense, y sin indicios de la enfermedad que supuestamente acabó con su vida, añade una nueva incógnita a una ya de por sí misteriosa sucesión y coincidencia de las muertes, precipitadas todas ellas por el deceso de Besty Arakawa.
Más claro está el momento de la muerte de Hackman, que falleció el 18 de febrero, según se deduce por el último registro de su marcapasos. El actor no tenía ninguna comida en su estómago en el momento del deceso, por lo que los investigadores suponen que su avanzado alzhéimer hizo que no se diera cuenta de que su esposa había muerto unos días antes. Se cree que Hackman pasó siete días solo en su mansión, completamente desatendido.
La muerte de Zinna, uno de los perros de la pareja, se produjo por una razón similar. El can estaba en el interior de una jaula recuperándose de una cirugía reciente, desde la que no tenía acceso a comida ni a agua. Murió de inanición y deshidratación.