La actriz Carolina Yuste debuta en la literatura con un feroz relato sobre la adolescencia

victoria bello / M. V. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Blanca Míllez | EFE

«Toda mi violencia es tuya» transporta al lector al Badajoz de los 2000

13 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado dos de julio, Carolina Yuste (Badajoz, 1991) publicaba su primera novela, Toda mi violencia es tuya (Editorial Barrett). La artista pacense es ya uno de los nombres más sonados del cine de nuestro país. Tras recibir este año el Goya a Mejor actriz protagonista por La infiltrada, ha decidido mostrar sus otras habilidades, dando a conocer su faceta literaria.

Toda mi violencia es tuya es un crudo relato que narra con fuerza una historia de superación y supervivencia en un contexto adverso. A través de una prosa directa, con un estilo literario que combina la jerga de la juventud de los 2000 con temas de violencia e inadaptación, Yuste presenta al lector a una joven que debe buscar su lugar en un mundo que no parece estar hecho para ella.

La protagonista es La Jara, una chica criada en el Badajoz de hace dos décadas que trata de encontrar la manera de realizarse como persona. A sus 15 años, se dedica a salir con sus amigas y compañeras de aventuras: la Cata, la Sole y la Tati. Detrás de acciones como salir de fiesta o buscarse un novio, comunes para alguien de su edad, se esconde el sufrimiento de una víctima de acoso escolar, violencia de género, agresiones físicas y trastornos alimenticios.

Bajo el mantra de que «las opciones de existir no son exactamente iguales ni exactamente iguales ni exactamente iguales», La Jara trata de luchar por cambiar su destino y salir a flote. Su principal sueño es convertirse en bailarina y marcharse a la gran ciudad; sus amigas, pese a no terminar de entenderla y mirarla con ojos escépticos, la apoyan en esta decisión.

El relato está dividido en dos partes con un mismo punto en común: La Jara. La primera, relata sus esfuerzos por subsistir a sus 15 años; la segunda, muestra a una Jara adulta, quien a sus 30 ha conseguido escapar de su Badajoz natal y ha logrado cumplir su sueño de ser bailarina en la capital. A pesar de su éxito, esta versión más madura continúa arrastrando las heridas y la rabia de su yo adolescente.

Su pasión por la danza es algo crucial para entenderla como persona. Más allá de ser una actividad que le hace olvidarse de sus problemas, es una forma para ella de conectar con su cuerpo y su interior. Precisamente a través del baile, La Jara es capaz de transformar el dolor, el sufrimiento, la ira y la rabia en arte. Esta resiliencia es una de las partes elementales de la novela, la capacidad de explotar y poder convertir y volcar las emociones en el proceso creativo.

A través de una atmósfera envolvente, con una banda sonora que incluye artistas como Don Omar, Britney Spears, Niña Pastori o Daddy Yankee, Carolina Yuste cuenta la historia de una realidad muy invisibilizada: la adolescencia de provincias.

«Filosófica-choni»

Con Toda mi violencia es tuya, la actriz busca darle voz al sufrimiento femenino de una generación. La protagonista establece una fuerte conexión con Antígona, personaje de la tragedia de Sófocles. Ambas, rebeldes, pelean por desafiar el orden que les es impuesto. Definida por la crítica como filosófica-choni, la novela muestra la habilidad literaria de Yuste para combinar la rebeldía urbana con la introspección, con el fin de crear un libro con vocación de manifiesto adolescente.