Mikel Erentxun: «En algunos festivales somos el único grupo que toca todo lo que suena»
CULTURA
El sábado 22 de noviembre llega al Palacio de la Ópera de A Coruña con la gira del 40.º aniversario de Duncan Dhu
18 nov 2025 . Actualizado a las 10:53 h.El concierto que ofrecerá Mikel Erentxun este sábado 22 en A Coruña (Palacio de la Ópera, 20.30 horas, desde 38,66 euros) no es un recital de Duncan Dhu, pero el repertorio será exclusivamente de la banda. «Es una gira del 40.º aniversario. Se parece muchísimo porque están las canciones y está la voz, pero no está Diego y, si no está Diego, no es Duncan Dhu», aclara el músico. La actuación forma parte del ciclo A Coruña Live Xperience by CaixaBank, organizado por Cávea Producciones y Terra Music & Events.
—¿Es esta una gira nostálgica?
—Evidentemente, es una gira que mira hacia atrás, pero no vive de la nostalgia. Creo que hemos acercado las canciones antiguas a un lenguaje actual. Además, hemos recuperado temas de Duncan Dhu que no fueron tocados en su momento. No es un concierto karaoke. No faltarán los clásicos, pero no hay naftalina. Hay canciones que la gente no conoce y cosas que sorprenderán. Claro que sonarán canciones que la gente cantará y bailará, pero no es un concierto centrado en la nostalgia.
—Duncan Dhu ha sido una sombra muy grande para Mikel Erentxun?
—Lo estoy viendo ahora. Siempre lo he sabido, pero ahora lo vivo en mis carnes. De repente, esta gira, que soy yo con la misma banda de hace dos años, nos lleva a tocar el doble de conciertos en salas mucho más grandes. Todo se ha multiplicado, y es porque lleva el apellido Duncan Dhu. Cuando vuelva a sacar un disco mío no tocaré en A Coruña en el Palacio de la Ópera; iré a una sala mucho más pequeña. Y eso que he grabado más discos y he dado más conciertos como Mikel Erentxun que como Duncan Dhu, pero Duncan Dhu es mucho más grande. La huella de Duncan Dhu es enorme. No puedo ni necesito competir contra eso.
—¿Tiene una relación sana con ese pasado?
—Sí, y más ahora que me he reafirmado en que el legado de Duncan Dhu es para sentirse orgulloso. Más allá de los clásicos, hay muchas canciones no tan conocidas que son muy buenas, y estoy muy orgulloso del pasado de Duncan Dhu. Nunca he vivido de ello. Esta es la única gira en la que estamos haciendo esto.
—¿Cómo es ese reencuentro con canciones que nacieron en otra época y con otra versión suya?
—Como siempre, lo que peor ha envejecido son las letras. Cantar con 60 años una letra escrita con 20 chirría un poco, pero musicalmente creo que es un repertorio muy actual: ha envejecido muy bien. Hay canciones que prácticamente no han necesitado retoques, otras sí, pero musicalmente han envejecido muy bien.
—¿Fueron los ochenta el gran momento de esplendor del pop español o se trata de un relato nostálgico de quienes dominan los medios?
—Los ochenta fueron importantes porque supusieron un bum y una ruptura con lo que se hacía en los setenta. Fueron una explosión de color, ideas y frescura. La forma de dar a conocer la música entonces hizo que los éxitos de esa década hayan perdurado más que los de los noventa o los dosmiles, que también tuvieron, evidentemente, grandes canciones. Ahora es más difícil crear un éxito eterno, por la manera en que se consume la música; cualquier grupo en 2025 que tenga un éxito lo vive de forma mucho más efímera que en los ochenta. Entonces se labraban los clásicos. Ahora es difícil escribir uno, por internet, las redes sociales, el mundo digital y este consumismo tan rápido con la música. Eso sí, creativamente hablando, había muy buenos grupos en los ochenta y los ha seguido habiendo en décadas posteriores.
—Lo vi en el Morriña Fest, un festival encabezado por Ozuna. Me preguntaba qué pensarían los chicos de 20 años de lo que estaba haciendo en el escenario.
—Nunca he sido artista de festivales, y este año hemos hecho 20 o 25. En todos siempre hemos sido la banda más adulta y, en algunos momentos, nos hemos sentido desubicados sin saber qué pintábamos ahí. Aun así, hemos salido airosos. En A Coruña tocamos de día y rodeados de artistas de los que no había oído hablar nunca, con un público que estaba deseando que terminásemos para ver a su artista favorito. Pero los vi cantar Cien gaviotas, y eso motiva. Gente muy joven, que quizá no sabía quién era Duncan Dhu, y de repente algunas canciones les sonaban porque sus padres las ponían. Hay un repertorio de Duncan Dhu que se ha quedado clavado en la memoria colectiva y llega incluso a esa juventud.
—¿No hay un choque generacional cuando toca todo lo que suena frente a un público habituado a conciertos con música grabada?
—En algunos festivales somos el único grupo que toca en directo todo lo que suena. Toda la música que sonaba en estos festivales la estábamos tocando en directo. Ahora, muchos artistas disparan pistas o directamente hacen playback. Éramos los únicos con monitores, cables, jacks e instrumentos conectados a amplificadores. Muchas veces éramos incluso los únicos con amplificadores, porque ya nadie los usa. Nosotros éramos vieja escuela total, tratando de sonar lo más analógicamente posible en un entorno supermoderno y digital, y hemos salido airosos. Aunque disfruto más ahora, que el público es más adulto, viene específicamente a vernos y podemos hacer el repertorio completo.
«No me interesa Rosalía, va 20 o 30 años delante de mí»
Mikel Erentxun dice que esta será su última gran gira y que surgió de forma totalmente inesperada: «Yo le propuse a Diego Vasallo celebrarlo con Duncan Dhu, y, cuando me dijo que no, pensé en hacer algo pequeño, unos cuantos conciertos recuperando los temas y volver a mi aventura. Pero la cosa se ha desbordado y ha crecido mucho. Me he encontrado en una gran gira que pensaba que ya nunca haría, y la disfruto porque sé que es la última. Cuando acabe, volveré a la carretera como Mikel Erentxun y a otro estatus. No voy a despertar otra vez al monstruo de Duncan Dhu, así que sé que es la última vez que haré una gira grande, y por eso la disfruto».
—Leí que le gustaba Taylor Swift. ¿Qué le parece la otra estrella del momento, Rosalía?
—Voy a ser sincero, no me interesa nada Rosalía. No he escuchado su último disco. Escuché el primero y después perdí la conexión. Creo que tiene mucho talento y que lo que hace lo hace muy bien. Me gusta que no repita discos y sé que a todo el mundo le encanta, pero siento que va 20 o 30 años por delante de mí, soy demasiado viejo para escuchar a Rosalía. No la he escuchado y no me apetece hacerlo.
—¿Conecta más con Taylor Swift entonces?
—No, tampoco. Taylor Swift es el nexo musical entre mi familia y yo. Le gusta mucho a mi hija. Más que nada, es por eso.
—¿Con qué conecta entonces?
—Yo conecto con Jeff Tweedy, que me ha encantado en su último disco. Me gusta mucho Alcalá Norte; de lo nuevo en España es lo que más me atrae. Luego, los que me motivan aquí, aunque suene mal decirlo, son los que llevan mil años como yo: Iván Ferreiro, Quique González, Amaral... No encuentro bandas jóvenes que superen a esas que menciono, excepto Alcalá Norte.