Lorenzo Serra Ferrer se despidió ayer del club azulgrana. Lo hizo criticando abiertamente al presidente, Joan Gaspart, y de forma velada al actual secretario técnico, Carles Rexach, a quien ya censuró cuando le sustituyó hace dos temporadas. Serra Ferrer quiso tener además en sus primeras palabras un «recuerdo especial a la persona que hizo posible este sueño de estar en el Barcelona», el ex-presidente Josep Lluís Núñez, «por su consideración, respeto y apoyo». «Desgraciadamente, ahora se vive en la confusión y en la falta de firmeza y de criterio que espero se corrija por el bien de la entidad y del barcelonismo», señaló el técnico mallorquín. Aseguró que se marcha «sin rencor», aunque dejó caer una serie de críticas dirigidas a Gaspart y a Rexach, pese a que evitó nombrar al técnico catalán en sus reproches, especialmente por su situación durante la pasada temporada. «Por una parte Gaspart me decía que yo era necesario porque había trabajo que hacer, pero ésa no era la realidad», acusó Ferrer en su despedida.