El español Óscar Freire, del Rabobank, se adjudicó la victoria en la llegada masiva de la primera etapa de la prueba italiana Tirreno-Adriático, que tuvo como punto de salida y llegada la localidad de Civitavecchia, con un recorrido de 160 kilómetros. El corredor cántabro, ganador de la prueba en el 2005, superó al italiano Alessandro Petacchi y logró así su primer triunfo de la temporada, por los cinco que ha sumado el ciclista italiano. Tras Freire y Petacchi cruzó la línea de meta el español José Joaquín Rojas (Caisse d'Epargne), que reaparecía tras su caída en la Vuelta a Mallorca. El alemán Erik Zabel, el australiano Baden Cooke, el francés Sebastien Chavanel, el alemán Ciolek y el australiano Robbie McEwen también estuvieron en la batalla, lo que deja bien a las claras la espectacularidad del desenlace.
Freire se impuso en un apretado y largo esprint en el que derrotó a los que van a ser sus principales enemigos de la temporada, con el considerado mejor esprínter de los últimos años, Petacchi, al frente del grupo.
La etapa fue el marco ideal para el lucimiento de los aventureros. Se registraron muchos intentos de fuga que no fueron a ninguna parte, siendo el más destacado el protagonizado por el ruso Mikhail Ignatiev (Tinkoff) y el ucraniano Yuriy Krivtosv (Ag2r) en la parte final de la etapa.
El vencedor, tres veces ganador del Mundial y primer líder del Tirreno-Adriático, aseguró que esprint fue largo y disputado. «Hubo muchos nervios. Todos hicimos muchas maniobras por obtener la mejor posición, lo que provocó algún que otro bandazo. Afortunadamente, todo salió bien y me llevé la victoria», dijo Freire.
Petacchi también destacó la tensión vivida en la llegada de la etapa. «En la parte final estábamos todos los grandes velocistas del pelotón, por lo que la lucha por buscar la mejor posición fue dura, y más con la batalla que mantuvieron Zabel y McEwen», indicó. El ciclista italiano elogió la actitud del ganador: «Óscar Freire, sin hacer ruido, nos sorprendió en la curva que conducía a línea de meta. En mi caso, a punto estuve de echar pie a tierra debido a que me quedé cerrado. Lograr el segundo puesto no está mal después de haber firmado una remontada espectacular».
Hoy se disputará la segunda etapa, que unirá las ciudades de Civitavecchia y Marsciano, con 202 kilómetros.
París-Niza
El finlandés Kjell Carlstrom, del Liquigas, ganó la tercera etapa de la París-Niza, disputada entre Fleurie y Saint Étienne, de 165 kilómetros, en la que el francés Sylvain Chavanel, del Cofidis, asumió el liderato.