Rescatados tres tripulantes gallegos tras volcar su embarcación en la barra del Miño

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Un pescador portugués dio la voz de alarma y activó un dispositivo conjunto entre España y Portugal
11 abr 2025 . Actualizado a las 01:11 h.Tres ciudadanos españoles fueron rescatados en la noche del miércoles tras volcar su embarcación de pesca recreativa en la barra del río Miño, en la desembocadura situada entre A Guarda (España) y Caminha (Portugal). El suceso tuvo lugar en torno a las 22.30 horas, cuando, por causas que se investigan, la embarcación volcó en una zona conocida por sus corrientes y que requiere precaución en la navegación.
Los tres ocupantes lograron alcanzar a nado la Illa Ínsua, situada frente a la costa portuguesa. Fue un pescador local quien, al percatarse del incidente, alertó a la policía marítima portuguesa. Desde allí se comunicó al comandante naval portugués, quien informó a su homólogo en la Comandancia Naval del Miño, Andrés Díaz-Ripoll. También participó el GES de A Guarda y la Guardia Civil.
«En cuanto recibí el aviso, activé el dispositivo de rescate en el lado español. Se dio aviso inmediato a la Guardia Civil, al 112 y al 061, y se solicitó la intervención de un helicóptero de salvamento. Estuve en contacto constante con el 112 durante toda la operación», explicó Díaz-Ripoll.
Minutos después, desde Portugal, se confirmó que los tres náufragos se encontraban en la isla y que no quedaba nadie en el agua. Ante esta confirmación, se anuló la solicitud del helicóptero y se procedió al traslado por mar hasta el muelle del Pasaxe, en la margen española.

Allí ya esperaban efectivos del 112, bomberos, personal sanitario, un suboficial de la Comandancia Naval que reside en la zona y miembros de la Guardia Civil. Los rescatados presentaban principios de hipotermia, pero se encontraban conscientes y no sufrían heridas de consideración. Fueron atendidos en el lugar y evacuados posteriormente en ambulancia para su evaluación médica. Fueron atendidos en PAC A Guarda sin signos hipotermia.
El barco naufragó en la desembocadura del Miño, presuntamente por un golpe de mar que provocó que se inundase en las inmediaciones de la isla Insua. La embarcación, una vez recuperada, fue remolcada hasta el puerto portugués de Caminha, donde quedó a disposición de las autoridades.
El dispositivo, activado con rapidez y eficacia en ambos márgenes del Miño, permitió una intervención coordinada que evitó consecuencias mayores y garantizó la seguridad de los tripulantes.