El mal fario ronda a Michael Phelps

María Varela

DEPORTES

La enfermedad de un compañero y de un entrenador del equipo y un escándalo de dopaje rodean a la estrella en sus últimos días de preparación para los Juegos

30 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Malos tiempos para Michael Phelps y los suyos. Desde que hace un mes los nadadores que representarán a Estados Unidos en los próximos Juegos Olímpicos están concentrados en Stanford para preparar la cita de este verano, las malas noticias no cesan de llegar desde California, convirtiendo los últimos entrenamientos de Phelps en un sobresalto continuo.

La primera conmoción fue la revelación de que el bracista Eric Shanteau padece un cáncer testicular. El nadador de 24 años hizo pública la noticia después de decidir que aplazaba la operación para la extirpación del tumor hasta después de los Juegos, a pesar del evidente riesgo para su salud.

Una semana más tarde se produjo una bomba informativa en forma de positivo por clembuterol de la también especialista en las pruebas de braza Jessica Hardy. La californiana, que se convirtió en el primer caso de dopaje de la natación en Estados Unidos en más de dos décadas, había conseguido la clasificación en los trials de Omaha, donde se alzó con la victoria en los 100 braza, distancia en la que fue poseedora del récord mundial, y fue segunda en los 50 libres. Precisamente, en un control realizado tras la disputa de esta última prueba fue cuando se hallaron las sustancias prohibidas en su organismo.

A pesar de que Hardy dio negativo en otros dos test que se le realizaron durante los clasificatorios, y de que la nadadora negó haberse dopado, fue expulsada de forma inmediata de la concentración en la Universidad de Stanford.

De mal en peor

El problema, aparentemente resuelto, continuó engordando con las protestas de las terceras en discordia, Lara Jackson y Tara Kirk, que reclamaron reemplazar a la californiana, lo que fue rechazado por los seleccionadores alegando que ya era demasiado tarde ya que la lista estaba cerrada desde el día 21.

La respuesta no contentó a las implicadas, ya que en esa fecha ya se conocía el positivo de Jessica Hardy. Además, la Federación Internacional de Natación admitía cambios en la composición de los equipos hasta el día 23. Kirk mostró su disconformidad con la decisión de los técnicos desde su página en Internet, donde dijo sentirse enfada y frustrada porque «un tecnicismo» había tirado por tierra «el trabajo y esfuerzo de cuatro duros años de entrenamiento».

Enfermedad mortal

Tan solo un día después del escándalo de dopaje, salió a la luz que el entrenador de Dara Torres, la abuela de la natación con 41 años, se debate entre la vida y la muerte. Michael Lohberg, de 58, sufre una rara enfermedad sanguínea (anemia aplásica) y los médicos le han dado entre dos semanas y un mes de vida.

Parece que la mala suerte acecha al entorno de la estrella de la natación mundial. Michael Phelps se encuentra ante las dos últimas semanas antes de enfrentarse a su reto de superar la histórica marca de Mark Spitz y conseguir ocho medallas de oro en Pekín. Sin embargo, lo que debía ser un retiro de paz y tranquilidad absolutos, se ha convertido en un foco de sobresaltos continuo y constante.

Presión añadida

El ambiente enrarecido que planea sobre la concentración del equipo de Estados Unidos puede afectar al rendimiento de la bala de Baltimore, a lo que se le debe sumar la presión de saber que todos los ojos del mundo estarán puestos sobre su nuca, además de los reproches de sus propios compañeros de piscina, que le acusan de ser el culpable de cambio de horarios de las finales, que se disputarán por las mañanas a petición de las televisiones norteamericanas, que quieren dar la hazaña de su estrella en prime time .

Para concentrarse minutos antes de lanzarse al agua para machacar todos los retos, Michael Phelps agacha la cabeza, se pone los auriculares y hace sonar a todo volumen el último disco del rapero Eminem. En California, y visto lo visto, deberá cambiar de táctica y disparar muy fino si quiere alejar al pájaro del mal agüero.