El ciclista cántabro espera una de las pruebas «más duras» de su vida. Cree que el trazado sería óptimo para Óscar Pereiro, «un corredor valiente y que no espera al final»
07 ago 2008 . Actualizado a las 13:08 h.Todavía algo griposo, Óscar Freire (Torrelavega, 1976) desconfía del trazado por el que discurrirá el sábado la prueba en ruta de ciclismo. Y de todo lo demás: polución, calor, humedad... Por eso parece cauto el triple campeón del mundo, que llegó el lunes a Pekín y ya pasó dos controles antidopaje. Atiende a La Voz poco antes de la sesión matinal de entrenamiento, en la que todavía falta Alberto Contador, que tenía previsto llegar esta madrugada a China para unirse al grupo. «Hemos dormido bien, pero la mente los primeros días está cansada. El martes lo notamos y no íbamos bien sobre la bicicleta».
-Afrontan una carrera condicionada por la contaminación, el calor y la humedad. ¿Cómo les está afectando estos imponderables?
-Se notan muchísimo los tres factores. Cuando uno va despacio, apenas lo siente, pero se pierden muchos líquidos, y en una prueba como la nuestra, es peligroso. Todos los detalles son importantes.
-En diez años como profesional, ya tiene que haber competido en situaciones similares a esta.
-En los Juegos de Atenas, por ejemplo, el recorrido era muy fácil. Pero sí se notaba la contaminación, porque el trazado era urbano, y el calor. Aunque en Grecia había menos humedad. Allí ya resultó duro, porque entrenando parecía difícil, y luego lo es más.
-La prueba en ruta de Pekín se presenta durísima, al menos a priori.
-Será muy dura, de las más duras que disputé yo. Toda la dureza del recorrido se encuentra al final, porque en principio el trazado es llano. Pero una vez pasa esa primera parte...
-¿Le favorece que los Juegos lleguen después de un Tour en el que rindió tan bien, con una etapa y el maillot verde de la regularidad?
-No creo que me favorezca mucho porque pasé una gripe y todavía me estoy recuperando. Y creo que el circuito no es el mejor para mis condiciones, y sí para los demás miembros del equipo.
-¿No se siente en un buen momento?
-¿En un buen momento? Normal. Creo que no llego en tan buen momento como a los Juegos de Sídney y más o menos como a los de Atenas, donde me caí y no lo hice nada bien.
-No me diga que no piensa en el podio.
-La idea está claro que siempre es conseguir una medalla, siempre. Pero viendo como va a ser la carrera, lo veo difícil. Yo creía que el lunes ya me iba a sentir mejor por la gripe. Eso es lo que más me preocupa. Quizá otros llegan en mejores condiciones.
-¿El título es uno de los pocos triunfos que le quedan en su palmarés?
-Sí. Se tienen pocas opciones porque solo se disputa cada cuatro años. Pero ya afronto mis terceros Juegos, más que mis compañeros de equipo.
-Óscar Pereiro era uno de los candidatos a formar parte del equipo español en Pekín hasta que sufrió su dramática caída.
-Pereiro sí era un muy buen corredor para este circuito, un corredor valiente y que no espera al final. Esa era una de las ventajas que tenía. Pero en el ciclismo suceden estas cosas y una tontería hace que no puedas estar aquí. A mí me pasó en dos mundiales, en los que no pude ni correr. Este deporte es así de duro.