España abrirá ante Irán el Mundial de Brasil en busca de la triple corona

M.?G. Reigosa

DEPORTES

30 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Ganó en Guatemala, repitió en Taipéi y, a partir de hoy, la selección española de fútbol sala buscará la triple corona en el Mundial organizado por Brasil. Los anfitriones serán los grandes enemigos de siempre, con el valor añadido de que juegan al calor de su público y de que para la generación de los Schumacher, Falcão y Lenisio es su última oportunidad de conseguir un gran título. Esta vez, la canarinha se ha preparado más que nunca para no volver a tropezar ante España. Y las alternativas de poder están más cerca de las dos grandes.

El seleccionador español, José Venancio López, asegura que el equipo llega bien al Mundial: «Me hubiese gustado tener algo más de tiempo para la preparación, pero el grupo está bien en el aspecto mental, y con ganas de empezar a competir». Será mañana, a las 15.30 horas, frente al rival más fuerte del grupo, Irán.

En cierto modo, la primera fase puede servir como rodaje, ya que se clasifican los dos primeros de cada grupo para la siguiente ronda, en la que habrá dos ligas de cuatro equipos. De ahí saldrán los cuatro semifinalistas.

En el grupo A están encuadrados Brasil, Rusia, Japón, Cuba e Islas Salomón; en el B, Italia, Portugal, Tailandia (dirigida por el santiagués José María Pazos, Pulpis ), Paraguay y Estados Unidos; en el C, Argentina, Ucrania, China, Guatemala y Egipto; y en el D, España, Irán, República Checa, Uruguay y Libia.

Excepción hecha de Brasil, Venancio López ve a Italia y a Rusia como rivales que pueden dar la sorpresa: «Los italianos compiten mejor, pero creo que los rusos atesoran más calidad», explica.

Tiene claro que un eventual nuevo éxito del colectivo español, cuyos partidos ofrecerán Teledeporte o La 2 y Eurosport, serviría como impulso para un deporte que también nota la crisis y agradecería sobremanera el estímulo. «La selección es el equipo de todos -apunta Venancio López- y al poder verse por televisión siempre habría una mayor resonancia».

Daniel es el único jugador que llega tras de superar una lesión (se dañó una rodilla y tuvo unos problemas físicos de última hora). En cualquier caso, el seleccionador proclama una fe ciega en el ala: «Tiene capacidad y talento para competir bien incluso sin poder entrenar a fondo».