Que un equipo tenga un once que la afición recite de memoria es garantía de éxito. «Con Acuña, Ponte y Pedrito», cantaba la afición, con la música de La raspita , a finales de los años cuarenta, cuando el Dépor quedó subcampeón liguero. Medio siglo después, hasta los niños se sabían la alineación del Súper Dépor que maravilló en los noventa. Y todo gran deportivista tiene en el disco duro las alineaciones de la Liga y el Centenariazo . Lotina va camino de dar con un once. Es el que utiliza en Liga, pues en la UEFA y la Copa lo varía notablemente.
El técnico no ha podido repetir alienación en las 14 jornadas, pero ha encajado nueve piezas. Si se toman como referencia los cinco últimos partidos de Liga, se concluye que siete han repetido titularidad y dos no lo hicieron porque se perdieron sendos encuentros por sanción (Lopo contra el Athletic) o cesión (Zé Castro frente el Atlético). Quedan libres un puesto de pivote y el de delantero. Antonio Tomás compite con Sergio y De Guzmán por una plaza en el medio campo: «He tenido mala suerte con las lesiones: te cortan el ritmo, pero el míster está confiando en casi todo el mundo, lo que es de agradecer. En el medio campo todos nos sentimos importantes: no ha elegido a dos como su grupo de confianza, sino que nos trata a todos por igual», afirma. Filipe ha disputado todos los partidos de Liga. «No tengo un sustituto específico, pero mi cuerpo aguanta. Me cuido bastante. El preparador físico nos dice qué comer, trato de acostarme pronto...». ¿No se cansará? «La temporada pasada Colo jugó todos los partidos y yo también desde la sexta jornada. Quiero jugar todos los minutos».
Para Guardado , otro de los fijos de Lotina, «se está demostrando que el equipo no depende de un jugador solo. Todos tenemos minutos y eso siempre es bueno, porque significa que el míster confía en todos».