De pronto, la organización del Madrid Open Masters 1.000 vio cómo saltaban las alarmas. El motivo, las lesiones aducidas ayer por el germano Kohlschreiber, rival de Rafa Nadal en octavos de final, y por el ruso Nikolay Davydenko, que tenía que jugar contra Andy Roddick. El estadounidense tendrá que enfrentarse ahora a Roger Federer, segundo cabeza de serie. Así, el cuadro del torneo fue interpretado por los aficionados como un mapa trazado por la mala suerte.
Nadal no descansó, pese a la suspensión de su partido contra Davydenko: «La verdad, prefiero ganar en la pista, aunque confieso que este paro me ha venido bien para recuperar fuerzas».
El mallorquín se enfrentará en cuartos de final al español Fernando Verdasco, que se impuso ayer al argentino Juan Mónaco por 7-5 y 6-2. Este duelo por las semifinales se disputará hoy a las 20.00 horas, por lo que abrirá la sesión de tarde del torneo en la pista Manolo Santana.
Federer, intratable
Dosificarse es clave. Lo comprobó el estadounidense James Blake, reciente subcampeón en Estoril, que tuvo que soportar un acoso constante por parte del suizo, cuya victoria se produjo por 6-2 y 6-4 en una hora. El jugador de Basilea rayó a gran altura frente a un rival que le había ganado en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Pekín. Aquella eliminatoria en contra en contra supuso el fin de una racha de resultados negativos contra el helvético que duraba cinco años.
Federer se enfrentará en cuartos a Andy Roddick, contra el que ha logrado 17 triunfos en los 19 encuentros que han disputado.
Robredo cayó ante Murray
Tommy Robredo no pudo superar al escocés Andy Murray, tercero del mundo y campeón del año pasado. Con un favorable 7-5 y 6-1, Murray, que sigue asesorado por Alex Corretja, demostró la firmeza de su tenis sobre pista de tierra batida. Robredo acusó demasiado la fuerza del viento. Murray se cruzará en cuartos de final con el argentino Juan Martín del Potro, que tuvo que trabajar a tope para imponerse por 4-6, 6-4 y 6-4 al suizo Stanislas Wawrinka. El duelo entre Del Potro y Murray se presenta muy equilibrado. Al sudamericano le apoya un servicio muy contundente y es rápido a la hora de soltar sus endiablados golpes, especialmente el de derecha.
Por su parte, el serbio Novak Djokovic, tercer cabeza de serie, no encontró mayores complicaciones para batir al italiano Andreas Seppi por un doble 6-4. El italiano es de los considerados rivales de frontón el circuito. Devuelve una y mil bolas, si es necesario, aunque en las situaciones decisivas comete demasiados errores, como pudo comprobarlo el tenista de Belgrado.